En esta ocasión, no voy a contaros
ninguna historia más o menos atrayente, sino explicaros el porqué del nombre de
una fuente de la que no todos saben su origen: la “Fuente Cornera”.
…………………..
Me imagino que todos conoceréis esta fuente,
por si acaso os refrescaré la memoria; está situada en la calle Real, casi al
final, bajo la pared de la izquierda de las antiguas escuelas, cerrada con una
puertecilla metálica; si alguna vez la habéis visto abierta, habréis comprobado
que tiene un agua limpia y cristalina, con una temperatura fresquísima.
Esta fuente es una de las más
antiguas del pueblo, aunque la primera referencia que se tiene de ella es del
año 1540, en la que se le repara el pozo del que se surte con las piedras procedentes
de un campanario que se derriba por falta de uso; en esos documentos se
denomina a la fuente como “la fuente de abajo”, por su situación en el borde
del pueblo.
Estos datos aparecen en el libro de
Fabián Crisóstomo “Aldeavieja y el Cubillo”, en el que se dice lo siguiente:
“Aquella campana no se oía en todos los barrios (la de San Cristóbal).
Por ello se construyó una torre, que llamaban entonces torrejón, en el lugar,
que desde hace varios siglos hasta la actualidad, se viene llamando el
campanario…
Como
el torrejón ya no era necesario, fue derribado y en el año 1540 con sus piedras
y ladrillos se hicieron tres fuentes para el servicio del pueblo: La
Hontanilla, Prado Suso y la Fuente de Abajo…
La
fuente de Abajo está en la Calle Ancha del pueblo muy cerca de donde estuvo la
torre. Que dio sus piedras a las tres. Ha quedado bajo la pared de una vivienda
y está muy mal conservada. Hasta es tímida al ofrecer su agua, que sale
envuelta en oscuridad.”
Hasta aquí una historia normal, si no
fuera por lo que a continuación contaré:
……………………
Hace como unos veinte o treinta años,
el Ayuntamiento decidió arreglar la fuente y cerrarla de manera que no
constituyera un peligro para nadie, dada su situación y el nulo uso que se le
daba.
Lorenzo Magdaleno, que fue una de las
personas que se ocuparon de arreglar dicha fuente, me contó que, al abrir el
pozo que la surtía de agua le encontraron lleno de cuernos, pero no cinco o
seis, sino cientos de ellos, de
carneros, de vacas, de cabras…almacenados allí desde no se sabe cuánto tiempo.
¿Qué hacían allí?, ¿quién los había arrojado a aquel pozo?
Hay que hacer constar que esta
“Fuente de Abajo” se la llamaba también “Fuente Cornera” y dicho nombre se
debía a que en ella se arrojaban, en determinadas ocasiones, los cuernos del
ganado que moría o era sacrificado. Pero, ¿por qué?
……………………….
Aldeavieja ha sido, desde los muy
antiguos tiempos de su fundación, un pueblo eminentemente ganadero; en sus
límites pasa la cañada Leonesa, utilizada por la Mesta para el traslado del
ganado de los pastos del norte a los del sur; está el Campo Azálvaro y posee
magníficos prados y dehesas; el cuerno ha sido desde los tiempos míticos de los
griegos un símbolo de riqueza y abundancia; es más, se le consideraba un
atributo de los dioses, sobre todos de los relacionados con el agua: mares,
ríos, lagos y… fuentes y pozos, por su poder como agente de la fertilidad.
En la Edad Media su simbología fue,
gradualmente, convirtiéndose en representante de la virilidad, de la fecundidad
y como agente cumplidor de deseos.
……………………….
Todo esto nos lleva a una única
conclusión: en el siglo XI, fecha aproximada de la fundación del pueblo de
Aldeavieja, sus habitantes, que en su casi totalidad eran ganaderos, pues el
cultivo de la tierra era peligroso al ser aquella tierra fronteriza, y
esto conllevaba el consiguiente miedo a
las razias de los musulmanes, empezaron a arrojar a aquel pozo, alejado del
núcleo de la población por aquel entonces (ya que las casa estaban construidas
alrededor de la iglesia, que era San Cristóbal), los cuernos de las reses que
morían o que sacrificaban, en una petición, en este caso, a los santos patronos
del lugar: san Miguel, san Cristóbal y san Roque, para conseguir la fecundidad
de su ganado, lo que les llevaría a conseguir una riqueza que lograría la
felicidad de los pobladores.
¿Cuánto tiempo se siguió realizando
esta ofrenda? No se sabe, pero a buen seguro que se siguió haciendo hasta la
aparición de la imagen de la Virgen del Cubillo, allá por el siglo XIV, lo que
llevó a realizar otra serie de actos distintos para la consecución de sus
deseos; abandonando la práctica de ofrendar los cuernos por considerarla, seguramente,
como algo pagano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario