Ahora que han acabado las fiestas de
la Virgen del Cubillo es un buen momento para aclarar un punto que puede
resultar polémico o, tal vez, considerarse que no tiene importancia, pero
tiende a resolver un pequeño error en una fecha clave para la historia de
Aldeavieja: delimitar cual fue el año en que se realizó la aparición de la
Virgen del Cubillo en el paraje que, hasta entonces, se había llamado “El
Egido”.
En la actualidad tiende a señalarse
que dicha aparición se produjo “en la primavera del año 1454”, esta fecha viene
avalada por aparecer en el librito que uno de los párrocos de Aldeavieja
escribió en 1956, (La Milagrosa Imagen
de la Virgen Santa María del Cubillo y su Santuario de Aldeavieja. Justino
Gozalo Carretero. Ávila), en el que se puede leer:
“He
aquí la historia de la aparición. Es una mañana apacible de primavera del año
1454. Hace poco que el astro rey se ha levantado sobre la línea ondulada de la
sierra haciendo brotar de los tomillos un aroma suavísimo al contacto de sus
rayos acariciadores.
En la falda del monte unos árboles elevan al
cielo, cual vivas plegarias, sus ramas cubiertas de verdor. Un pastor sencillo
y piadoso, del próximo pueblo de Aldeavieja, cuida las ovejas de su rebaño.
Allí cerca, sobre uno de los árboles, ha
dejado un cubo de madera destinado a los menesteres de su oficio. De pronto,
sin saber a qué obedece, nota algo extraño y desacostumbrado, algo así como la
presencia de una persona y cierto presentimiento de lo sobrenatural. Levanta la
vista en derredor y contempla, sobre el cubo que había en el árbol, una Señora
de hermosura excepcional, con un Niño en los brazos.
En seguida sospecha quien es, dobla las
rodillas, junta las manos y queda en dulce contemplación.
Ella le habla con voz suave, como el arrullo
de la tórtola, le agradece las oraciones y obsequios que le ha ofrecido, le
anima a seguir por la senda de la virtud y le ordena que se levante allí un
templo en su honor; repitiéndose la aparición algunas veces y delante de los que allí acudieron.
Consta que dicho milagro se verificó
reinando en Castilla D. Juan II y siendo Pontífice de la Iglesia S.S. Nicolás
V. Esto ratifica la fecha dada, ya que D. Juan II reinó de 1406 a 1454 y el
Papa Nicolás V gobernó la Iglesia de 1447 a 1455.”
Estos datos los sacó de un cuadro
que, por esa fecha, estaba en la entrada de la ermita, que reproducía un Protocolo notarial redactado por Pedro José
Cano Gutiérrez, Regidor eclesiástico de Ávila y todo su Obispado en 1726 y
que, en una de sus líneas, decía:
“Apareciose
Nuestra Señora del Cubillo año del Señor de 1454 siendo Rey de Castilla Don
Juan el segundo… “
Dentro de un paraje de singular
belleza castellana, la ermita de Nuestra Señora del Cubillo debe su
emplazamiento a un milagro que tuvo alrededor del año 1300.
En estos años, el Monasterio de
Párraces andaba muy ocupado en resolver asuntos de jurisdicción con la Diócesis de Segovia, y
como no estaban del todo asentadas las cosas de la Abadía , los canónigos de
Párraces descuidaron tomar detalle de lo sucedido. Pero lo que se tiene por cierto como indudable tradición,
transmitida cuidadosamente de padres a hijos es que en el sitio donde está aquella santa ermita, había una gran
alameda, y en ella tenían los pastores sus chozas y cabañas, cuando por causa
de las nieves, y grandes fríos se bajaba del campo Azalvaro, donde muy de
ordinario apacentaban sus ganados, y en una rama de un álamo que estaba donde
ahora está el púlpito de aquella iglesia, acostumbraba un pastor a colgar un
cubillo, que es lo que ahora llamamos herrada o cubilete, que son de madera,
con asa y cerco de hierro, y servía de ordeñar en él las cabras y ovejas, y
vacas, y es harto de llorar que este cubillo no se haya guardado y conservado
como grande y prodigiosa reliquia, por la gran negligencia de la gente de aquel
tiempo. Pues como este pastor fuese a descolgar el cubillo, hallaba no una sino
muchas veces a Nuestra Señora, como metida en él, y que no se le parecía sino
desde la cintura arriba, y hablaba con él y le decía, que dijese a los del
pueblo, hiciesen allí un santo templo a honor de la Virgen Santa María, porque en
ello se serviría a Dios. De esto se dio cuenta al Abad y Cabildo de Párraces, y
certificados de este aparecimiento y visiones, y solicitados con gran
vehemencia de los vecinos del lugar, autorizando este milagro, y con su favor y
ayuda se edificó aquel santuario, con invocación de Nuestra Señora del Cubillo,
por haberse aparecido en el la
Madre de Dios. (Cap. IX, p.20-21)
Esta fecha ya se recoge en el libro Guía
para visitar los Santuarios Marianos de Castilla-León. Clara
Fernández.Ladreda Aguado. Ed. Encuentro. Madrid. 1992, en el que se indica:
“Según
la tradición, por el año 1300, en este mismo lugar se apareció la Virgen a un
pastor, al ir a recoger el cubo que había colgado en la rama de un álamo. En
los libros escritos se narra que el pastor “vio a nuestra Señora como metida en
un cubo, y que no se le parecía sino desde la cintura y hablaba con él y le
decía que dijese a los del pueblo que hiciesen allí un santo templo a honor de
la Virgen Santa María”.
“Jueves,
veinte y cinco días del mes de noviembre, año del nacimiento de nuestro señor
Jesucristo de mil y cuatrocientos y treinta y cuatro años, este dicho día,
estando cerca de la Peña Forcada, que es en término de Aldeavieja, aldea de la
ciudad de Segovia, estando y Fernán García de Ocaña, alcalde en la dicha ciudad
y en su lugar de García de Busco, corregidor y justicia mayor por nuestro señor
el rey en la dicha ciudad y en su tierra, y otrosí estando y con el dicho
alcalde Fernán Ramírez de Montoria y Juan González de las Navas, regidores de
la dicha ciudad y su tierra, por poder que han del concejo y caballeros
regidores de la dicha ciudad y de su tierra, y en presencia de mi, Francisco
Fernández, escribano público en la dicha ciudad y en su tierra a la merced de
mi señor el rey, y de los testigos abajo escritos, luego el dicho alcalde y los
dichos regidores dieron y rezaron en escrito esta sentencia que se sigue…
… y
desde la Cabeza de la Vena en la cuesta abajo otro mojón, y adelante
descendiendo la dicha cuesta de cabe la Cabeza de la Vena, de cara Santa María
del Cubillo, otro mojón, y otro mojón a la falda de la dicha cuesta, y desde
este mojón de la falda hasta una peña en que está una pililla encima de Santa
María del Cubillo tres mojones, y que se haga una cruz en la dicha peña, y
desde la dicha peña otro mojón entre la dicha Santa María y el hera el camino
del Berceo, y que se haga una cruz por mojón en la peña cabe el sendero que
viene de Villacastín a Santa María del Cubillo, a la mano izquierda, y que se
haga en la cima del cerro del Cubillo otro mojón en la tierra que dicen de la
Ermita, y que se haga otro mojón en el dicho cerro del Cubillo, y que se haga
una cruz por mojón en una peña, el cerro abajo del Cubillo, y que se haga otro
mojón encima del Berrueco del Cabrón, y que se haga otro mojón en el cerro del
Cubillo de abajo de la Peña del Cabrón, y que se haga una cruz en una piedra
redonda que está ende, y delante en el dicho cerro del mojón se haga en otra
peña que tiene una pila una cruz por mojón…”
Más aún, en el Cuaderno de la visita realizada a la diócesis de Segovia durante los
años 1446-1447. Archivo de la catedral de Segovia, ocho años antes de la
aparición de la Virgen, ya existía allí una ermita de Santa María del Cobillo:
“Aldea Vieja. Es collaçión de Párrazes pero es de reprehender
que por ser tanto pueblo de çient vesinos que non tiene cruz de plata salvo una
pequenna de limogenes e una casulla vieja de zarzaania e otra blanca con
aparejos susios ineptos e non cumplimiento de sávanas ca en otras parrochias de
dies e de XV e veynte vesinos se ha fallado que tienen cruses de plata e buenos
ornamentos de seda. Otrosy tiene buena parte del portal descubierto, los del
concejo lo querellaron desiendo que sy el abad soltasse la rrenta dela iglesia
saltim lo del cuartillo que ellos la proveerían de todo. Otrosy que son mal
servidos delas penitençias en cuaresma lo uno por ser tanto Pablo Deo Gracias
lo otro por que el capellán se abssenta algunas veces de la eglesia.
Santa María del Cobillo. Visite la que es hermita e dise el arcediano que
todo es suyo. Tiene fasta noventa cabeças de cabras e ovejas.”
Puede que 1300 no sea la fecha exacta
de la aparición de la Virgen del Cubillo, pero esta fecha es más cierta que la
de 1454, según he querido demostrar en los textos antes descritos.
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