Hoy vamos a echar la vista atrás... unos 40 años o, quizás, más. Tenemos ante nosotros dos vistas del pueblo, tomadas desde la Barrera, una en verano y la otra en primavera; pero, lo importante son las diferencias:
Si miramos la primera, comparándola con la otra, veremos el skyline de los molinos de viento coronando la sierra, los pinares ya crecidos del monte Calvario; mirando un poco más abajo, veremos cómo sobresalen por la izquierda de la iglesia los chalets adosados construídos junto a la carretera; las casas nuevas que aparecen en primer término y el cambio en solar de un campo arado y recién segado.
Si examinamos la foto inferior, contemplaremos las eras con las máquinas de aventar junto a los montones de grano y paja; la antigua casa del médico a la izquierda de la torre de la iglesia; la ermita de la Agonia, aún en pie, en la ladera del cerro, junto a la carretera del campo; la arboleda de detrás del Parador, los árboles del Barranco y los que, en la plaza, rodeaban el antiguo pilón donde abrevaba el ganado.
Pocas cosas o, quizás, demasiadas, según la óptica de cada uno. ¿Para bien o para mal?, también eso depende de cómo se quiera ver; en fin, así éramos y así somos.
Espero que os halla gustado.