29 de noviembre de 2023

1959. Inauguraciones durante la festividad del Cubillo

 

Nueve años llevamos ya con este blog dedicado a Aldeavieja: sus gentes, sus tierras, su historia y sus costumbres; nueve años y casi 100.000 visitas que se van a cumplir con esta nueva entrada; por eso he elegido un gran reportaje, quizás el más grande en extensión de cuantos he publicado, y el tema, aunque dedicado a los festejos del Cubillo, también hace referencia a inauguraciones que tuvieron lugar en la fecha en que se desarrollan los actos que os relataré.

Es un reportaje que, bajo el título de “INAUGURACIONES EN ALDEAVIEJA CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CUBILLO”, publicó “El Diario de Ávila” los días 8 y 9 de septiembre de 1959; para ello escogió a uno de sus mejores periodistas, Antonio Ribas, para que, con una pluma cargada de adjetivos entusiastas y grandilocuentes, relatara los festejos y la intervención de las autoridades que asistieron a los mismos.

Os dejo con ellos y espero que, como en ocasiones anteriores, los acojáis con agrado; un saludo a todos.

 


 

8 septiembre 1959

Inauguraciones en Aldeavieja con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Cubillo

Celebrándose hoy en Aldeavieja la fiesta de Nuestra Señora del Cubillo, en su santuario renacentista, con la bendición del Prelado Diocesano, doctor Moro Briz y asistencia del gobernador civil, don José Antonio Vaca de Osma  y otras autoridades y jerarquías, han sido inauguradas las siguientes obras: un Centro rural de Higiene, con casa del médico; el abastecimiento de aguas; un puente sobre el arroyo y acceso de la carretera de Madrid, que pasa por la localidad.

9 septiembre de 1959

En la festividad de la Virgen del Cubillo

El gobernador civil y jefe provincial del Movimiento inauguró ayer un Centro Rural de Higiene y otras realizaciones en Aldeavieja.

El Prelado diocesano asistió también a los actos religiosos en el Santuario, muy concurrido de fieles.

(Un reportaje para EL DIARIO DE AVILA de nuestro enviado especial ANTONIO RIBAS)

La fiesta y romería del 8 de septiembre, que todos los años se celebra en torno al soberbio Santuario donde se venera la bella y milagrosa imagen de Nuestra Señora la Virgen del Cubillo, enclavado en el lugar del Egido, a cuatro kilómetros del pueblo abulense de Aldeavieja, precisamente en el límite de nuestra provincia con la de Segovia, no es una fiesta mariana y una romería más. Su fama se extiende más allá de los ámbitos comarcales e incluso provinciales, puesto que allí acuden, utilizando los más diversos medios de locomoción –desde el humilde borriquillo hasta los más briosos corceles, los típicos carros tirados por mulas y autocares y automóviles en gran número-, millares de devotos de la Virgen desde los más apartados lugares no sólo de nuestra provincia, sino de la de Madrid, Segovia y otras; ello sin contar con los que realizan el camino andando, muchos de éstos –centenares- incluso descalzos –en conmovedora y admirable  manifestación de piedad mariana, de la que el Santuario es centro indiscutible desde tiempo inmemorial- algunos desde pueblos tan distantes como Hoyo de Pinares, Las Navas del Marqués, Navalperal de Pinares, Cebreros, Peguerinos, El Escorial, Villacastín, erc., para luego, una vez ante la puerta del Santuario, penetrar en él andando de rodillas, como ayer en que lo hicieron grupos de hasta dos docenas cada uno, llevando muchos de éstos devotos hasta cinco velas encendidas en cada mano.

ENTUSIASTA RECIBIMIENTO AL GOBERNADOR CIVIL.

Pero ayer los actos revistieron caracteres de singular relieve, puesto que fueron precedidos por la inauguración de varias realizaciones y mejoras llevadas a cabo en el pueblo de Aldeavieja, a donde a media mañana, con este motivo, llegó el excelentísimo señor gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, don José Antonio Vaca de Osma, acompañado por el subjefe provincial y delegado en Ávila del Ministerio de la Vivienda, don Emilio Macho Alonso, y el jefe local del Movimiento, don José Ruiz del Olmo, siendo recibido a la entrada de la localidad –entre disparos de cohetes y el estampido de bombas reales, mezclado con el jubiloso voltear de las campanas del templo parroquial y vivas entusiastas del vecindario allí congregado- por el joven y dinámico cura párroco, reverendo don Justino Gonzalo Carretero; el Ayuntamiento en Corporación, con el alcalde, don Marcelino Herrero; teniente de alcalde, don Mariano Mateos y concejales, don Gaspar Torres,, don Julián Martín y don Andrés Gordo, además del secretario y a la vez maestro de la localidad, don Raimundo Moreno; juez de paz, don Fructuoso Martín; fiscal, don Pablo Gordo; jefe de la Hermandad, don Joaquín Muñoz; depositario de Fondos Municipales, don Jesús Martín; médico, don Rafael Hernández; veterinario, don Alfredo García y presidentes de las Cofradías de la Virgen del Cubillo, del Santísimo Cristo de la Serenidad, de San José e Hijas de María. Los niños de las escuelas portaban banderas, mientras una orquesta llegada exprofeso de Ávila y la dulzaina del país y tamboril, amenizaban el momento, interpretando escogidas composiciones.



VISITA AL TEMPLO PARROQUIAL E INAUGURACIÓN DE MEJORAS

Acto seguido la primera autoridad de la provincia y demás autoridades y jerarquías que le acompañaban, realizaron una visita al templo parroquial, donde, entre otras cosas notables, les fue mostrada la capilla que allí se conserva con una antigua y curiosa caja de caudales –sabido es que Aldeavieja fue en tiempos un pueblo riquísimo, donde tenían intereses ilustres familias de rancio abolengo- dotada de tres fuertes puertas de hierro y con cajones donde se guardaban alhajas y dineros en abundancia de El Escorial, y otros pueblos de Madrid, Ávila y Segovia.

Posteriormente se celebró la inauguración de un nuevo Centro Rural de Higiene, con casa del médico, construido por la Comisión Provincial de Servicios Técnicos en colaboración con el Ayuntamiento y a continuación el abastecimiento de agua, con renovación total de la tubería; pavimentación de las vías de acceso a la localidad y embellecimiento con zonas verdes y otras mejoras.

Antes de partir hacia el Santuario, el señor Vaca de Osma y autoridades realizaron una visita a la Casa Consistorial.

EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DEL CUBILLO

Los alrededores del Santuario ofrecían un animado aspecto y una concurrencia inusitada. Vehículos y caballerías se veían por doquier diseminados. Y las casetas de feria habían sido instaladas con profusión.

El Santuario ha sido ahora restaurado por la Cofradía, bajo la dirección del maestro de obras, muy devoto de la Virgen, don Alberto Resina. Allí se han realizado obras de retejo, de reparación de zócalo, se ha pintado el interior del edificio y se ha construido una fuente junto a la entrada.

Antes que el actual santuario existió allí una ermita que en el año 1460 ya estaba terminada. Parece ser que era de pequeño tamaño, de un solo cuerpo, con una puerta en su frontal y espadaña encima, según las representaciones que de ella existen en los cuadros de la época que todavía se conservan, y que se refieren a diversos milagros obrados por la Virgen. De aquello solamente permanece el tronco del árbol en que es tradición que se apareció la Santa Madre de Dios.

La construcción actual es un hermoso ejemplar de estilo protobarroco, con planta de cruz latina, cuyo exterior es acusadamente herreriano, con atrio bajo el coro y una sola torre. Sus proporciones son amplísimas y su decoración es barroca. Es bastante notable el retablo del altar mayor –en cuyo centro descansa la milagrosa imagen de la Virgen Santísima- de espléndida factura barroca, en oro, fechado a principios del siglo XVIII. Resaltan las columnas adornadas con racimos y hojas de vid, recargados de brillantes panecillos de oro.

Este curioso ejemplar de Santuario debió comenzar a construirse en 1630 a 1640 y se fue dilatando su ejecución hasta un siglo después, debido, sin duda a que se hacía con limosnas y donativos.

MISA SOLEMNE CON ASISTENCIA DEL PRELADO Y OFRENDA A LA VIRGEN.

Con la amplia capacidad del templo totalmente abarrotado de fieles, dio comienzo la  misa solemne cantada por un coro y oficiada por el párroco de Aldeavieja ya citado y asistido por el párroco de Villacastín, reverendo don Isidro Hernanz y don José Sanz y Sanz, profesor del Seminario de Segovia, ocupando en momento oportuno de la misma, la sagrada cátedra, el reverendo padre Daniel Lodosa, superior de los Padres Paúles de Ávila, quien pronunció un sermón haciendo el panegírico de la Virgen.

En el presbiterio, al lado del Evangelio, ocupó un trono de honor el excelentísimo y reverendísimo señor Obispo, doctor don Santos Moro Briz, llegado con este motivo acompañado por el reverendo don Victoriano Almarza Escudero, párroco de la iglesia de San Vicente, y por el reverendo don Gaspar Campos, capellán del Prelado. Acompañaba al señor Obispo en su trono, también el reverendo don Severiano Sánchez, beneficiado de la Catedral.

En el mismo Presbiterio, al lado de la epístola, ocupó un sitial destacado la primera autoridad civil de la provincia, señor Vaca de Osma, a quien, previamente, había hecho entrega el alcalde de Aldeavieja del Cetro de gala de la Cofradía, portando el cual –que ya no habría de abandonar hasta el final de los actos- hizo su entrada en el templo acompañado por los miembros del Ayuntamiento. En otros lugares de preferencia se situaron las restantes autoridades y personalidades ya citadas, así como don Manuel de Arpe y Retamiro, jefe técnico de restauración del Museo del Prado, que asistía especialmente invitado por el Ayuntamiento de Aldeavieja.

La imagen de la Virgen, situada sobre su carroza, en el centro del altar, lucía un bello manto azul, bordado en oro, regalo de don Francisco Segovia.

Momentos antes del ofertorio de la misa se realizó la tradicional ofrenda a la Santísima Virgen, algunas de ellas de gran valor material y todas de incalculable mérito espiritual. Para ello desfilaron todos los allí presentes, besando el Relicario de la Madre del Cielo, sostenido por el sacerdote oficiante.



PROCESION ALREDEDOR DEL SANTUARIO.

Terminada la misa, se organizó la tradicional procesión alrededor del Santuario en la que figuraban los excelentísimos señores Obispo y gobernador civil, con todas las autoridades mencionadas y fieles en crecido número. Delante de la carroza en que era llevada la imagen de la Virgen del Cubillo –bien repleta de chiquillos pequeños, por cierto- ponían la nota típica nutridos grupos de mozos y mozas del lugar, que bailaban incesantemente la jota, al son de la gaitilla o dulzaina del país y tamboril.

La bellísima imagen de Santa María del Cubillo –ciertamente hermosa y esbelta- fue ayer admirada una vez más en toda su magnificencia y rico esplendor que al sol arranca intensos fulgores luminosos, ya que cuando la milagrosa imagen luce sus joyas fuera del Santuario produce un efecto en verdad sorprendente y maravilloso, pues uno de sus mayores atractivos lo constituyen las ricas vestiduras y alhajas que ostenta por contar con un equipo de las mismas valiosos y abundante. Así, por ejemplo, la corona que ayer lucía tiene doce estrellas, cuyas puntas están rematadas por piedras preciosas. Y en sus manos figuraban varios anillos con chispas de diamantes engarzados en oro.

Todo el recorrido fue seguido por numerosas personas devotas que caminaban descalzas. Ya de regreso, antes de penetrar en el templo, se efectuó la subasta de cintas de la carroza, obteniéndose una lucida recaudación. Y, finalmente, fue cantada por el pueblo la Salve Popular.

AGASAJO A LAS AUTORIDADES Y PERSONALIDADES

Existe una interesante construcción adosada al Santuario, en línea con su fachada principal y al norte de la misma. Se trata sin duda, de una hospedería construida en el siglo XVII. Tiene un zaguán de entrada en la planta baja, el cual comunica con una escalera al piso alto, por una puerta a la iglesia y por otra al comedor, pieza ésta bastante amplia y contigua a dos cocinas y dos habitaciones, probablemente despensas. En su parte posterior existe también una cuadra de gran capacidad. La distribución de la planta alta consta de un pasillo central y habitaciones iguales a derecha e izquierda, orientadas al Este y Oeste. De ellas dos son cocinas y otras dos comedores que se comunican con las primeras mediante un ventanillo.

Se trata de un curioso y rústico ejemplar de parador, hecho expresamente para tal destino, lo que prueba que este santuario debió tener una gran importancia en los siglos XVI, XVII y XVIII.

En una de dichas dependencias de la planta superior, las autoridades, personalidades y representaciones, fueron obsequiadas con un banquete servido por el restaurante “Las Cancelas”, de Ávila.

PRIVILEGIOS DE SU SANTIDAD PAULO V A LA COFRADÍA.- ADMIRABLES CASOS DE PROFUNDA PIEDAD Y DEVOCIÓN MARIANA.

En el año 1611, reinando en España don Felipe III, fueron concedidas a esta Cofradía Bulas pontificias por su Santidad el Papa Paulo V, consistentes en “un jubileo plenísimo y perpetuo e indulgencias y perdones a los cofrades y cofradas de Nuestra Señora la Bienaventurada Santa María del Cubillo”, del lugar de Aldeavieja, perteneciente por aquel entonces a la Abadía de Párraces, en el distrito de Segovia, provincia toledana, según reza en la referida Bula que, escrita en pergamino, con un sello de plomo, pendiente en cordones colorados y amarillos, se conserva en el archivo del citado santuario constando de un largo preámbulo y un sumario extensísimo.

No quisiéramos dar por concluido este reportaje sin antes hacer referencia a algunos de los casos que revelan hasta qué punto llega el fervor y devoción a esta milagrosa imagen. Como por ejemplo el de ese farmacéutico de uno de los lejanos pueblos mencionados al comienzo de las presentes líneas que tiene prometido a la santísima Virgen del Cubillo acudir a su Santuario con cada hijo que le nazca, al cumplir éste los tres años de edad, llevándole a hombros. Y ayer fue con la última hija, que se le dormía durante el largo caminar, lo que no fue obstáculo para que el padre llegara, aunque agotado, contento y satisfecho. O el de aquella otra señora que, pese a hallarse en estado, llegó descalza desde Las Navas del Marqués, con los pies sangrando abundantemente, pues las fuertes lluvias caídas habían descarnado los guijarros de los caminos. Venía, además con la promesa de comulgar al día siguiente –llegó la víspera de la fiesta- y de no comer ni beber, siquiera agua, hasta pasados unos días.

Casos admirables que, hasta a los más duros de corazón, mueven a la piedad…

12 de noviembre de 2023

Aldeavieja 1942: rogativas para la lluvia

 

          Traigo hoy una historia, curiosa por lo menos, que apareció en “El Diario de Ávila” en junio de 1942, el día 18; en ella nos relatan las rogativas que se hicieron en Aldeavieja a fin de solucionar “la persistente sequía” que se cebaba en la zona; consultando los históricos de lluvia en la provincia de Ávila, se nos dice que aquel año, 1942, sí hubo una disminución pluvial, pero pequeña con respecto a la media; fue de 300mm y la media es de 365mm; poca cosa; sí es verdad que se venía de 2mm en febrero (cuando la media es de 22mm), pero en marzo fue de 60mm (cuando la media es de 28mm). En junio, que es cuando se realizan las rogativas la precipitación fue de 15 mm (media de 38) y en julio, cuando se supone que han hecho efecto, la precipitación fue de 0 (cero); también es verdad que se venía de años más lluviosos, con una medida en 1941 de 486mm y de 525 en 1940; pero, en fin, dejemos a un lado los verdaderos motivos que llevaron a impetrar el auxilio divino y veamos nuestra historia:

El Diario de Ávila. 18 de junio de 1942. Desde Aldeavieja

Rogativa, misa y traída de la milagrosa Nuestra Señora del Cubillo

          Ante la persistente sequía que aquejaba a los labradores con daño evidente de los campos, para impetrar del cielo la benéfica y necesitada lluvia para los  panes, pastos y tierras de labor, por encargo del Ayuntamiento y asentimiento de párroco se celebró el día 5 en el  venerando santuario de la Virgen del Cubillo una rogativa y misa a las que suplicante asistió y concurrió todo el vecindario confiado en alcanzar la gracia y favor por mediación de su veneranda y querida Virgen.

          Terminada la santa misa, los fieles devotos pidieron que se sacase la Virgen y se llevara al pueblo, como suele hacerse en tiempos de calamidad y desgracias; para cumplir los deseos de los peticionarios, se sacó la Virgen y se trajo a la iglesia en procesión de penitencia con gran fervor y entusiasmo. Anunciada con repique de campanas la llegada de la Virgen, la entrada y recibimiento en el pueblo fue apoteósica y desbordante de alegría y entusiasmo fervoroso, se rezaba, se cantaba, se lloraba, se pedía a la Virgen su ayuda y protección, y con gozo se aclamaba a la Virgen, repitiéndose entusiastas vivas a la Virgen del Cubillo, recordando que siempre la milagrosa Señora ha dado el favor y gracia pedidos; como ocurrió hace veintiuno y cincuenta y dos años, por sequía, y hace cincuenta y ocho, setenta y tres y noventa y siete años y otros por causa de langosta y pestes entre otras calamidades públicas.



          Para poner en sitio de honor a tan venerada y querida Virgen se ha colocado un dosel en el altar mayor donde se halla expuesta como reina y soberana con aire majestuoso y gracioso; sus amantes devotos han puesto de gala la iglesia. El día 6 empezó un novenario, presidido por el Ayuntamiento con su secretario; comandante Maroto; funcionarios y representaciones, que ha estado muy concurrido, y ha gustado mucho por su buena organización, y por los tradicionales cánticos que a porfía cantaron jóvenes y casadas, terminando todos los días con la salve cantada por el pueblo.

          El domingo, día 14, a las nueve y media se tuvo una lucida  y bien organizada comunión general, comulgando cerca de 300 fieles; durante la comunión se cantaron preciosos cánticos eucarísticos; a las once ofició misa solemne nuestro virtuoso párroco, se cantó la misa de Pío X; una bonita plegaria a la Virgen y al final la salve por las jóvenes; y como colofón a las seis de la tarde se tuvo una magna procesión de acción de gracias por todas las calles, que se hallaban cubiertas de ramaje, yedra y flores y adornadas con colgaduras, se levantaron diez arcos colocados en diversos lugares con buen gusto.

          Colocada en andas sobre el cubo, aparecida la Virgen airosa, lucía riquísimo vestido azul con jalones de oro y preciosa corona de plata con salientes estrellas y fue sacada por los devotos Alejandro Torres, Victorio Aragón y los hermanos Doroteo y Ángel Magdaleno; iba escoltada por los entusiastas excombatientes, cabo Basilio y soldados Gaspar, Ángel, Esteban, Celedonio y Feliciano, mandados por el prestigioso comandante Maroto; portaban los cetros de la Virgen, Gregorio Magdaleno, Ángel Gómez y Sandalio Vázquez, durante el largo recorrido se relevaron muchos devotos para llevar las andas, que con frecuencia descansaban en las muchas mesas vestidas con adornos que se pusieron a su paso, ayudando a bajar y levantar las pesadas andas Pablo Magdaleno y Miguel Labrador.

          La entrada en la iglesia fue emocionante con el alegre repicar de las campanas y los incesantes vivas a la Virgen del Cubillo lanzados y vitoreados por la numerosa concurrencia de Aldeavieja, Villacastín, Blascoeles y Ojosalbos.

          Terminada la procesión se tuvo la novena y después unas emocionantes palabras de parabién y gratitud del párroco, felicitando al pueblo y concurrencia por su comportamiento; seguidamente las jóvenes y casadas cantaron los acostumbrados cánticos y por último se cantó la salve por todo el pueblo.

          El párroco, Ayuntamiento y pueblo pueden estar muy satisfechos por el comportamiento, orden y asistencia tenida en dicho acto.

El corresponsal.

          La historia no acaba aquí, el 3 de julio, “El Diario de Ávila” nos contaba su continuación y final:

Aldeavieja

          Aún no se había apagado el acrecido fervor y delirante entusiasmo del lucido y concurrido novenario de súplicas impetratorias, y la devota y magna procesión que con cariño ferviente, y sentida veneración, ofrendó y tributó sin escatimar sacrificios el devoto pueblo de Aldeavieja  a su venerada y querida Virgen del Cubillo; cuando nuestro párroco don Esteban García anunció un Tríduo en acción de gracias por haber conseguido el beneficio de la tan necesitada lluvia por mediación de la milagrosa Nuestra Señora del Cubillo, y a su vez según los deseos del Papa, para pedir por la Paz del mundo, tan deseada de todos; el cual se ha celebrado al anochecer durante los días 26, 27 y 28, habiéndose visto muy concurrido y realzado por los armoniosos y preciosos cánticos que cantaron muy bien Fernanda, Pilar, Concha, Isidra y Puri y otras virtuosas señoritas.



          El 29, después del ejercicio de la despedida a la Virgen, se llevó y trasladó en correcta y ordenada procesión a la Virgen a su venerado Santuario del Cubillo, habiéndose hecho a la salida del pueblo las tres reverenciadas y acostumbradas vueltas, cantando las jóvenes dichas las tradicionales despedidas durante el largo camino de cuatro kilómetros y medio se rezó y se cantó. A su llegada a la ermita se aclamó con entusiasmo a la Virgen y ante su altar se cantó la Salve por todo el pueblo.

          En la magna procesión del día 14 los industriales conocidos por Magdalenos quemaron y tiraron muchos cohetes en honor de la Virgen, cuyos estampidos eran entusiastamente coreados con aclamaciones y vivas a la Virgen del Cubillo.

El Corresponsal

 

          Espero que os haya entretenido.