27 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XX: una boda en 1905. 5.

          1905, se celebra otra boda “de campanillas” en Aldeavieja, los tiempos cambian y ya sólo habrá un día de celebración en vez de los acostumbrados tres o cuatro; hay que perdonar el estilo ampuloso y algo cursi del corresponsal (no hay que olvidar que los comienzos del siglo XX son tiempos de un renacer del viejo romanticismo y que la boda se celebra entre miembros de una clase social llena de mojigaterías: la mediana burguesía  rural que siempre ha querido parecer más de lo que es)
           El lunes último celebróse en Aldeavieja un fausto acontecimiento que, repercutiendo en la mayoría de sus hogares, llevó numeroso gentío a la Iglesia  parroquial, acudiendo unos por rendir cariñoso tributo a la amistad; otros, por rendirlo a la santa curiosidad; y todos, no cabe dudarlo, por honrarse honrando a la feliz pareja que lo motivaba.
          Dos simpáticos primos-hermanos, de las más acaudaladas familias de la localidad iban a unirse con los santos e indisolubles lazos del matrimonio, sueño dorado que acariciaran, acaso desde la infancia. El, Juan Moreno Esteban, distinguido Notario de Toledo, que apenas comenzado el ejercicio de su profesión, fue elevado al Decanato por sus compañeros; ella, Juana Gordo Moreno, gentil y virtuosa doncella, que por su afabilidad y buen carácter se hizo acreedora al cariño de todos.
          El citado día, reunido el acompañamiento en casa de la novia, a las diez de la mañana apareció ésta lujosamente ataviada con valioso vestido negro de encaje, vaporoso y elegante velo blanco de desposada, soberbio aderezo de diamantes y la simbólica flor de azahar, que realzaban considerablemente su natural belleza; y a los acordes de precioso pasodoble ejecutado en magnífico piano de manubrio, se puso en marcha, escoltada por todos los jóvenes que asistían a la boda; seguían, el novio, de severo y bien cortado traje negro de levita y sombrero de copa, llevando a derecha e izquierda respectivamente, al padrino y al que momentos después sería su padre político; y a continuación el resto del acompañamiento como se acostumbra en todas partes.
          Bendijo la unión D. Emilio López Esteban, primo de la novia, Capellán de la Casa de Misericordia de Ávila, y fueron padrinos el acaudalado propietario y Alcalde de este pueblo, D. Juan Moreno López y su señora Dª Felicísima Gordo Moreno, tíos de los novios.
          Terminada la misa nupcial desfilaron los novios por delante de los concurrentes recibiendo entusiastas felicitaciones y seguidos de los pollos y demás acompañamiento se dirigieron a la casa de los padrinos, donde las bellísimas hermanas de la novia, sirvieron abundante refresco, ayudándolas en la tarea sus hermanos y primos.


          A las cinco de la tarde organizase nutrido baile en la Plaza Mayor, frente a la magnífica casa que allí poseen y habitan los padres de la novia, donde a los acordes del piano de manubrio, el elemento joven lució sus habilidades en el arte de Tersícore, constituyendo las doncellas precioso plantel donde la belleza y la juventud establecieron sus reales; baile que tuvo considerable refuerzo al anochecer con la presencia de numerosas parejas que por las ocupaciones propias de la recolección no pudieron prestar antes su concurso, prolongándose hasta cerca de las once de la noche.
          A la una de la madrugada reanudóse el baile, que terminó a la salida del sol, del martes, con no poco sentimiento de los jóvenes de ambos sexos, que se mostraron incansables, siendo esta boda una de las que forman época en esta Vieja Aldea, pues en dicha boda como en la de una hermana de la novia, celebrada con el actual Alcalde de Sangarcía, cuatro años ha, y de la que entonces nos ocupamos en las columnas de este periódico, reinaron el buen humor, la alegría, el lujo, y el mejor gusto en la confección de trajes y toilletes de las pollitas.
          El miércoles abandonaron el pueblo los recién desposados, quienes provistos de su billete kilométrico se proponen visitar las más importantes poblaciones del Norte, regresando a primeros de septiembre para servir, como Mayordomos, la función de nuestra Excelsa Patrona, la Virgen del Cubillo.
          Y para terminar, sólo nos resta felicitar desde las columnas de este Diario a los desposados, deseándoles interminable luna de miel; a los padres de la novia, el rico labrador y ganadero, y muy querido amigo nuestro, don Andrés y doña Teresa; a la madre del novio doña Adela; a los jóvenes de ambos sexos, por su buen humor, mesura y ejemplar corrección en todos sus actos, permitiéndonos recomendar a los pollos recalcitrantes que presenciaron y tomaron parte en esas diversiones, que guiados por noble emulación, sigan en breve el camino de la Vicaría, que les dejaron ya trazado, los desposados.

El Corresponsal. Aldeavieja agosto-10-1905.

25 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XX. 4.

          En junio de ese mismo año, se repetirá la visita del señor obispo de Segovia para atender a su diócesis; se repiten las bienvenidas, las misas, las visitas y las celebraciones: Este pueblo fiel a sus tradiciones, al saber que su muy amado Obispo se proponía visitarles el día 17 último, nombró una comisión encargada de salir a caballo a recibirlo en el límite de su jurisdicción, que lo es también de la provincia de Ávila, y después escoltar el coche. El Ayuntamiento invitó a las demás autoridades y personas caracterizadas de la localidad para reunirse a hora oportuna en la Casa Consistorial; y los maestros de ambos sexos hicieron lo propio con sus discípulos, para en unión de las autoridades marchar a las afueras del pueblo a recibir a S. I.
          La entrada de S. I. que hubiera sido seguramente tan brillante como es costumbre, se deslució algún tanto por la abundante lluvia que cayó toda la tarde, privando a la comisión que había de salir a caballo cumplir su cometido, no pudiendo el señor Obispo y familiares abandonar el coche hasta la puerta del templo parroquial, pero no obstante, el vecindario imponiéndose un pequeño sacrificio, acudió presuroso a dar la bienvenida a su ilustre huésped, con su presencia.
         A continuación practicó la Santa Visita y procesión de ánimas, quedando muy satisfecho del celo del Sr. Cura párroco D. Bonifacio Pelayer; y después dirigiose acompañado de cuantas personas se congregaron en el Ayuntamiento para recibirlo, a la casa Rectoral, donde el párroco les ofreció modesto refresco, estando S. I. muy atento y comunicativo con todos, teniendo para cada uno frase de singular afecto y estimación.
          El día 18 celebró nuestro venerable Pastor, la Misa que tenía anunciada, asistiendo mucha concurrencia de la localidad y Villacastín, a pesar de lo desapacible de la mañana.
          A las diez de la mañana comenzó en la iglesia parroquial la confirmación, que recibieron de 40 a 50 niños de ambos sexos. A las once y media llegó el Sr. Gobernador civil de Ávila, nuestro respetable amigo y paisano D. Julián González Heredero, acompañado de nuestro no menos respetable amigo D.F. Carmelo Delgado, alcalde de la citada ciudad, siendo recibidos en la carretera por una comisión del municipio, presentándose en el templo cuando S. I. salía de él, terminado el acto que allí nos congregara.
          (…)Por la tarde los Sres. Gobernador y Alcalde de Ávila, Sr. Obispo y familiares, señores Curas de Aldeavieja, Villacastín, Maello, Monterrubio, Mediana y Blascoeles, don Maximino Muñoz, ordenado de Diaconado, residente en Blascoeles, y algunas otras personas, se personaron en casa del alcalde y camarero de la Virgen, D. Juan Moreno López, para ver y admirar las valiosas ropas y alhajas de nuestra veneranda Patrona, así como también un precioso relicario, propiedad del señor camarero por herencia de sus mayores.
          Todos quedaron encantados de la riqueza y buen gusto de las alhajas y ropas, algunas de estas de no poca antigüedad, llamando poderosa y justamente la atención de los presentes la magnífica corona que luce la Santísima Virgen en su fiesta principal, corona construida en Barcelona el año 1877, a costa del acaudalado comerciante e hijo de este pueblo, don José López Gordo (tío del señor Camarero); corona que por su riqueza y forma especial acaso sea la única en estas regiones, e igual a la que ostenta en las grandes solemnidades la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes en la ciudad condal.
          En cuanto al relicario, contiene una astillita de la columna en que sufrió la flagelación Nuestro Señor Jesucristo, santificada con una gotita de su preciosa sangre, y otras varias reliquias de santos, relicario del que ya nos ocupamos en otra ocasión desde las columnas de este DIARIO, y que goza de no pocas gracias e indulgencias, indulgencias que renovó nuestro ilustre Prelado como recuerdo de su visita.
Aldeavieja 19 de junio de 1903

          Y en septiembre, como siempre, la fiesta del Cubillo: En los días 7, 8, 9 y 10 de septiembre celebrará Aldeavieja su fiesta principal y romería de Nuestra Señora del Cubillo.
          Según nos comunica nuestro corresponsal en dicho pueblo aunque el programa de festejos no está aún ultimado, las fiestas religiosas consistirán en vísperas el día 7 y misa solemne, con asistencias y sermón, y procesión de Nuestra Señora en su artística carroza, el día 8, en el Santuario; y función de ánimas en la iglesia parroquial el día 9.



                                                                                                         Romería del Cubillo

          En cuanto a las profanas, baile de tambor todos los días de función, y de sala en algunas casas particulares. Los días 7 y 8, fuegos artificiales y gran cabalgata que organizada a la puerta del mayordomo, don Andrés Gordo, se dirigirá al Santuario a los actos religiosos, y terminados estos y el baile, se restituirá al pueblo disolviéndose en el mismo punto que se organizó para la salida.
          Los días 8 y 9, mercado en el pueblo y toros al estilo del país; siendo muy probable que el mayordomo ceda gratuitamente su ganadería para ser corrida.
          Entre el elemento joven se ha iniciado la idea de celebrar el día 11, baile público y de sala, carreras de burros, caballos y cintas; y de llegar esto a vías de hecho, varias señoritas de la localidad se encargarían de bordar las cintas.
          En esos días habrá servicios de coches, a precios reducidos, desde Ávila y estación del Espinar; y el día 8, desde el pueblo al Santuario.
          Son ya muchos los vendedores que tienen pedido local para exponer sus mercancías.

(Diario de Avisos de Segovia, 28 de agosto de 1903)

20 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XX. 3.

          Llega el final del verano y la rueda de la vida nos devuelve, de nuevo, a las fiestas de la Patrona de Aldeavieja; es igual que todos los años y es diferente también:

          La romería del Cubillo, en otro tiempo fue verdadera feria donde se hacían multitud de transacciones de toda especie; seguro mercado, donde los ricos paños segovianos se expedían para las más lejanas comarcas, cambiándose en muchos casos por los productos que nos traían los más acreditados plateros y artífices de Córdoba, Granada, Sevilla, Toledo y aún de Francia.
          Hoy, esas fiestas todos sabemos que perdieron gran parte de su esplendor, y si muchos acuden a ellas en cumplimiento de un voto, otros tal vez lo hagan sólo por tener un día de esparcimiento y solaz.
          El mayordomo de este año fue D. Vicente Camarena, ex factor de los ferrocarriles del Mediodía, residente en la provincia de Toledo, que vino con toda su familia y su anciana madre de 80 años que, como aquel, es natural de este pueblo.
          El día 7, organizase la cabalgata a la puerta del mayordomo y en la forma acostumbrada se dirigieron al Santuario de Nuestra Señora, para asistir a las vísperas.
          El día 8, reorganizada la cabalgata nuevamente se dirigió al Santuario, donde se celebró misa solemne por el Sr. Cura párroco, con asistencia del Sr. Cura de Blascoeles y el ilustrado coadjutor de Maello, nuestro querido amigo y paisano don Pedro Otero, y a continuación salió la imagen en procesión por la hermosa pradera que circunda el Santuario.
          El sermón a cargo del joven coadjutor del Escorial, don Lucio Herrero, sobrino del mayordomo, merece una mención especial, por ser uno de los mejores que se pronunciaron en aquella sagrada cátedra, y de los que más emoción produjeron en este religioso pueblo…
          El día 9 se corrieron unas cuantas vacas de la ganadería del acaudalado propietario y labrador de este pueblo D. Andrés Gordo, resultando una corrida muy superior. Por vía de prueba se corrieron cuatro becerros que mostraron excelentes condiciones para la lidia; haciendo presumir que, si el dueño sigue esmerándose, como hasta aquí, en la cría de su ganadería, acaso no esté lejano el día en que pueda ser uno de los competidores de los ganaderos de Colmenar y otros puntos, para surtir plazas cerradas.
          En la corrida, hubo muchos revolcones sin consecuencias; sólo un vecino de Urraca (Ávila), llamado Fructuoso Caballero (a) el Ocho, fue acosado en los carros, sufriendo un pequeño varetazo del toro que para esta lidia adquirieron los mozos; toro de dos años que en pública subasta se vendió el día 10 en 566 pesetas.



                                                                                      Un descanso en la romería.
      
          Dicho se está que durante cuatro días el elemento joven se dedicó con gran entusiasmo a las delicias del baile; y que los bailadores y los tamborileros Simón Beltrán, vecino del Espinar y Doroteo Sanchidrián, ex tambor de la Academia de Artillería, estuvieron incansables, durando algunos días el baile hasta las tres de la madrugada, sin que hubiere que lamentar ningún incidente desagradable.
          Para el día 10 estaba proyectada otra corrida de toros, costeada por los casados, pero fue suspendida como prueba de cariño hacia Saturnino Zahonero, por hallarse su esposa de cuerpo presente; personas que gozan de grandes simpatías aunque se trata de un pobre jornalero.
          Finalmente, en la romería no hubo tanta concurrencia como en años anteriores, por hallarse en esta comarca muy atrasados de labores agrícolas; sin embargo, se veían allí alguna persona de Barcelona; otras de Madrid; bastantes coches que condujeron familias de Ávila y Villacastín muy conocidas; multitud de carros y caballerías de distintos pueblos y gran número de vendedores de diversos artículos.
(Diario de Avisos de Segovia, 12 de septiembre de 1902).

          Empieza 1903 y, por primera vez se oyen voces sobre la conveniencia de crear una línea  de coche correo que una las localidades de Segovia y Ávila y dé servicio a todos los pueblos que se encuentran junto a la carretera; esta voz es la del corresponsal del tan citado Diario de Avisos de Segovia y boticario de Aldeavieja, Gregorio Perlado; se tardarán bastantes años aún, para que este proyecto se haga realidad; cinco años después, en 1908, se harán unas pruebas con los autocares que hacen el servicio de Ávila a Arévalo, haciendo el trayecto y parando en todos los pueblos del recorrido; pero no será hasta 1917, nada menos que 14 años después, cuando ese deseo se hará realidad; es el siglo del progreso, pero, en algunas zonas, el progreso va despacio.

          Pero esa misma carretera que no va a ver, por ahora, al ansiado autocar que les transporte, verá, eso sí, la carrera París-Madrid; La Voz de Peñaranda, en su número de 17 de mayo da cuenta de que: El pasado 26 del actual llegarán a Salamanca, los excursionistas de la carrera París-Madrid, pasando después por los siguientes pueblos:
…Ávila (almuerzo), Aldeavieja, Villacastín, Navas de San Antonio, Venta de San Rafael, Guadarrama, Escorial, Galapagar, Las Rozas y Madrid.
          Damos detallado el itinerario del trayecto por estimar conveniente que llegue a conocimiento de los habitantes de los pueblos por que atravesarán los “touristas”.

          Por supuesto, el Diario de Avisos de Segovia, da cuenta del suceso: Al saberse en Aldeavieja que el próximo día 26 pasarán por allí 60 automóviles, es grande la ilusión y entusiasmo que se despertó en la localidad, que se dispone a recibirles dignamente. Las autoridades se proponen tomar todo género de precauciones para evitar la aglomeración de curiosos en las inmediaciones de la carretera y proporcionará a los viajeros los auxilios que les fueren necesarios.

16 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XX. 2.

           La vida pasa, pero las costumbres permanecen; hay algún cuadro, todavía, en las paredes del Santuario de la Virgen del Cubillo, que relata las rogativas y procesiones que se organizaban ante fenómenos naturales como la sequía, la langosta o las heladas; este mismo mes de mayo, el corresponsal del Diario de Avisos de Segovia, da cuenta de la rogativa que se celebra en Aldeavieja; los años pasan, la sociedad avanza, pero es más fuerte la tradición en estos pueblos castellanos:

          Los persistentes y estremados fríos que durante todo este mes dominaron en esta región, venían ocasionando grandes perjuicios en los cultivos y arbolados, y para atajar esos daños por iniciativa de nuestro digno párroco don Bonifacio Pelayer, el día 25, se organizó en la Iglesia parroquial solemne procesión de rogativa que dirigiéndose al Santuario de la Patrona distante 3 kilómetros, fue recibida a la entrada de la hermosa pradera que lo circunda por el Sr. Cura de Blascoeles, D. Demetrio Sáez, revestido de capa pluvial, precedido de las insignias parroquiales.
          En aquel sitio, nuestro virtuoso párroco hizo la bendición de campos, y reorganizada la rogativa, entró en el Santuario, donde celebró solemne misa nuestro repetido párroco y predicó un sencillo y elocuente sermón manifestando el objeto de la rogativa y excitando al pueblo para que su conducta pública y privada armonice con su devoción, que cumpla fielmente con sus deberes religiosos, sociales y domésticos, dentro cada uno de su posición y estado, extendiéndose en largas consideraciones que no reproduzco en honor a la brevedad. Acto seguido el Sr. Cura de Blascoeles celebró misa rezada, y a continuación fue sacada en procesión por los alrededores del santuario, la preciosa imagen de Nuestra Señora colocada en su preciosa carroza, cantándose por último una salve solemne.
          A estos actos asistió el pueblo de Aldeavieja en masa, y algunos vecinos de los pueblos inmediatos que tuvieron conocimiento del hecho, yendo la inmensa mayoría a pie. Al salir la rogativa, el cielo cubierto por densas nubes y el viento frío que reinaba obligó a todos a proveerse de paraguas y ropas de abrigo, pero al llegar al Santuario empezó a mejorar la mañana, y al salir la imagen en procesión estaba ya un día hermoso y espléndido, y desde aquel momento podemos decir que estamos en plena primavera y aún nuestra fe nos hace creer que estos campos han mejorado algo.
          El Corresponsal. 26 mayo 1902.

          Una de cal y otra de arena, acaba el curso escolar y se producen los exámenes en Aldeavieja; hay que resaltar que la educación es importante y que la localidad está enganchada al carro del progreso; así lo relata, el 1 de julio de 1902 el Diario de Avisos de Segovia:

          Siguiendo la costumbre establecida, hánse verificado en este pueblo los exámenes semestrales, y el Ayuntamiento deseando conmemorar la mayor edad de S.M. el rey (q.D.g.), a más de los Diplomas de Honor concedidos por R.D. de 4 de abril último, creó premios especiales para cada uno de los niños que más se distinguieran en cada sección.



                   1920. la escuela de niñas de Aldeavieja.

          El día 24 a las 10 de la mañana, la Corporación municipal y junta de Instrucción presidida por el Sr. Alcalde D. Juan Moreno López, y algunas otras personas caracterizadas de la localidad se presentaron en la Escuela de niños, examinando minuciosamente a todos y cada uno, acto que duró hasta las tres de la tarde, saliendo sumamente satisfechos de su resultado, mereciendo mil plácemes el Sr. Maestro, haciéndose así después constar en el acta correspondiente y consignándose un voto de gracias muy expresivo para aquel.
          Viéndose perplejo el tribunal calificador para adjudicar el Diploma de Honor, y ansioso de proceder en justicia, eligiéronse dos niños de la séptima sección y otro de la quinta, sometiéndoles a nuevo examen que duró más de una hora, resultando calificados por el orden siguiente:
          Pablo Muñoz Vázquez, José González Esteban, de la séptima sección y Mariano Gordo Drías de la sección quinta; confiriendo el Diploma al primero, y premio extraordinario, costeado por el Ayuntamiento, a los otros niños.
          Al siguiente día 25 tuvieron lugar los exámenes de niñas, asistiendo los mismos Sres. del día anterior, y aunque el grado de instrucción no corre parejas con el de los niños; sin embargo presentáronse labores muy buenas, mereciendo especial mención las de Margarita González Esteban, hija del Sr. médico titular de este pueblo, que no asistió al examen por hallarse ausente.
          El Diploma de Honor se adjudicó a Eusebia Camarena Martín, y a las demás niñas, se las dio diferentes premios, según su aprovechamiento, como se hiciera el día anterior.
          Para terminar sólo nos resta felicitar desde las columnas de este DIARIO a los ilustrados profesores D. Sebastián de la Iglesia y Doña Eustasia Izquierdo, por sus meritorios trabajos en pro de la enseñanza; a los discípulos por su aprovechamiento; y a las autoridades y junta por el interés y cariño con que atienden a la mejor educación de sus futuros sucesores en el régimen y buen gobierno de la localidad; permitiéndome excitar su celo para que continúen por la senda emprendida y que no escatimen los medios a fin de que este pueblo adquiera excepcional grado de cultura e ilustración, base segura de donde brotará su prosperidad y engrandecimiento moral y material.

El Corresponsal.  Junio 27 1902.

11 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XX. 1.

Siglo XX.

          Empezamos el siglo y la primera noticia que tenemos no puede ser más alentadora: se crea una Escuela para Adultos; por supuesto aparece en el Diario de Avisos de Segovia, el 19 de enero de 1901, escrita por el corresponsal en la localidad:

          Desde Aldeavieja
          El día 7 a las 19 tuvo lugar en este pueblo la inauguración solemne de la Escuela de Adultos, con asistencia de 48 alumnos, autoridades locales y personas más respetables, y aun varias mujeres; habiendo un derroche de elocuentes discursos, en los que se demostraba el entusiasmo y buen deseo que a todos animaba.
          Primeramente el Sr. Maestro, dirigiéndose a los escolares, expuso la gran importancia de estas clases, y lo mucho que puede influir en el mejoramiento del pueblo, el que los alumnos que en aquel momento se le confiaban, fueran todo lo aplicados que él y todos los presentes deseaban; manifestó el programa que se proponía seguir, terminando por excitar el celo del Ayuntamiento y Junta de instrucción, para que le prestasen en adelante –y como hasta aquí- su apoyo moral y material, a fin de obtener el mayor fruto posible de su trabajo y desvelos.
          En nombre de las entidades citadas contestó el Sr. Alcalde ofreciendo coadyurar a lo que se le pedía, recomendando a los alumnos la mayor obediencia y respeto a su profesor, y la asistencia a las clases. El Sr. Cura Párroco habló a continuación repitiendo las frases de sus predecesores, que ilustraba con las enseñanzas de la Iglesia, estimulando a las personas ilustradas de la localidad para que dieran alguna conferencia; y los Sres. Médico y Farmacéutico titulares, recogiendo la alusión, prometieron cuanto son y cuanto valen al Sr. Maestro y sus discípulos, ofreciéndose incondicionalmente para el fin indicado, procurando elegir temas que puedan reportar alguna utilidad al auditorio, huyendo del tecnicismo científico para hacerse entender mejor. Un segundo teniente de la reserva de Artillería, hijo de la localidad, se ofreció igualmente para darles nociones sobre organización, ordenanza e instrucción, a los que se hallan próximos a ingresar en el ejército.
          Por último el Sr. Maestro en nombre propio y en el de los escolares, dio las gracias a cuantas personas concurrieron al acto, terminando por calurosos vivas a S.M. el Rey, autoridades locales, y al Gobierno, que fueron repetidos por todos.



                                                                                   Imagen actual de las antiguas escuelas.

               También, como no, se hace referencia a las celebraciones privadas, el 12 de mayo de 1901 se produce una boda; los participantes son de calidad, los festejos duran cuatro días, que se pasan entre bailes y comidas; así lo cuenta el Diario de Avisos de Segovia, en su número del día 18 de mayo:
          El día 12 del actual, se unieron en Aldeavieja, con los insolubles y sagrados lazos del matrimonio, nuestro querido amigo D. Justo Muñoz García, ilustrado abogado de Sangarcía, con la bella y virtuosa señorita doña Fernanda Gordo Moreno, bendiciendo la unión, previa la autorización del señor cura párroco, el docto catedrático del Seminario conciliar e ilustre párroco de San Martín, de Segovia, pariente cercano del novio.
          Fueron padrinos, doña Vicenta y don Andrés, madre y padre respectivamente de los contrayentes, actuando de juez, D. Fermín Gordo y de testigos D. Pablo Gordo, D. Lorenzo Moreno y D. Julián Muñoz.
          En tan solemne acto, lucía la novia rico y elegantísimo traje negro de brochado de seda, adornado profusamente con pasamanería, pechero de surá blanco cubierto de tul de plata, y mantilla de encaje, ostentando ricas preseas de oro y pedrería fina, y la simbólica flor de azahar.
          Terminada la misa nupcial y los refrescos de costumbre, el padre de la novia, que ha estado incansable en el baile, complaciente y oportunísimo en sus bromas con todos,  hizo sonar el tambor y dulzaina en la Plaza mayor, y bailó con su amantísima hija (la recién desposada) ataviada aún, con las ropas que llevara a la iglesia.
          Estas familias no obstante su brillante posición social, deseosas de complacer a todos, se  sirvieron del tradicional tambor y dulzaina para el baile público y para el de sala, de una orquesta de instrumentos de cuerda, traída ex profeso de la capital.
          El baile de tambor ofrecía dos notas dignas de ser mencionadas; que tocaron muchos valses y otras piezas de repertorio, y que las bailadoras lucían todas ricos y elegantes trajes; ofreciendo un precioso colorido digno de ser copiado por el ilustrado y genial maestro D. Vicente Cutanda, quien sabría poner de relieve la belleza de estas señoritas, que tanto se distinguen por su buen porte, hermosura e inimitable perfección con que bailan, como lo prueba la admiración que produjeron en cuantos forasteros había en el pueblo.
          El lujo desplegado en esta boda ha sido extraordinario, estrenando el bello sexo más de 50 trajes en que predominaba la seda, cinco preciosos la novia, todos a cual más elegante, confeccionados conforme al último figurín de moda, y en cuya descripción no entramos por considerarnos incompetentes para hacerlo.
          Las mesas muy adornadas y espléndidamente servidas, reinando la mayor alegría y algazara.
          El domingo en la comida del mediodía, al llegar a los postres, ante las reiteradas demandas de los concurrentes, D. Eugenio Sanz, vióse obligado a brindar, haciéndolo con la elocuencia y entonación que tanto le distinguen, permitiéndonos copiar aquellas palabras que nuestra infiel memoria ha retenido.(…)
          El domingo por la noche, D. Lorenzo Moreno, rico labrador y propietario de este pueblo, y tío de la desposada, instigado por el público, recitó unas cuartetas alusivas al acto, que agradaron mucho, y pueden considerarse como un modelo de inspiración, siendo sumamente aplaudido el autor y repitiéndose los vivas.
          El lunes se repitieron los bailes y bromas del día anterior, y al terminar la comida del medio día, armose ensordecedor griterío, pidiendo brindis al boticario….
          El martes, D. Eulogio Sanz, celebró en el santuario de Nuestra Señora del Cubillo, una misa por las obligaciones de los novios, y después la familia pasó el día en aquella hermosa pradera, entregándose la gente joven a las delicias del baile, que reanudaron en casa por la noche, prolongándose la fiesta hasta las tres de la madrugada del miércoles, no siendo aventurado predecir que en este día vuelva a rendirse culto a Zersícore.

          …Por último, añadiremos que los novios recibieron muchos y valiosos regalos, prueba evidente de las muchas simpatías que gozan ellos y sus padres entre sus amigos.

7 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XIX. 7.

          La pérdida de las colonias tiene un efecto inmediato, muy alejado del pesimismo noventayochista que originó una de nuestras mejores literaturas y un renacer de nuestra cultura; al pueblo llano le preocupa otra cosa: el precio del tabaco; el tabaco que se fumaba en España procedía, en un noventa por ciento, de Cuba y Filipinas; las plantaciones pertenecían a las mismas personas que antes de la guerra, pero ya no era igual, no eran territorio nacional: el tabaco se encareció enormemente hasta que se empezó a cosechar en Extremadura y en Canarias.
          En Aldeavieja no podía ser menos; un artículo aparecido en el Diario de Avisos de Segovia, el 31 de marzo de 1900, da cuenta de la creación de una curiosa sociedad de perjudicados por la subida del precio de su vicio favorito:
          Un numeroso grupo de vecinos de Aldeavieja (Ávila), entre los que se hallan el Juez Municipal, Alcalde, algunos Concejales, Secretario, Cura párroco, Médico, Farmacéutico, Maestro, dos tenientes repatriados residentes en el pueblo, y otras importantes personalidades del mismo, han firmado un pacto por el que se obligan mutuamente a no fumar, desde el día primero de abril próximo venidero en vista de la subida del tabaco, y hasta tanto que la compañía Arrendataria no rebaje los precios y mejore la clase. El que falte a lo pactado pagará la multa: 5 pesetas por la primera vez y 10 por las siguientes, cuyas cantidades se destinarán a un fin benéfico, que se deja a la consideración de los tres primeros firmantes.
          Por último, el reincidente que no se corrija después de haber pagado cinco multas en un periodo de dos meses, será expulsado de la Sociedad.
          No sabemos si su actitud serviría de algo o si obligaron a la Compañía de Tabacos a reducir sus precios.

          Como expusimos antes, la existencia en Aldeavieja de un corresponsal del Diario de Avisos de Segovia, dio lugar a que nuestro pueblo fuera protagonista de muchas noticias, unas más importantes que otras; pero lo que sí se consiguió es que el nombre del pueblo no fuera olvidado y que su vida cotidiana se viera, a su vez, enganchada a la vida del país en general; el 1 de junio de1900 se publicaba el siguiente artículo relativo a la expectación causada por el eclipse de sol:
          El acontecimiento de la semana
          Anunciado por la prensa periódica el eclipse del día 28 el pueblo de Aldeavieja (Ávila) también rindió culto a la actualidad.
          Desde la una de la tarde veíanse en calles y plazuelas, numerosos grupos alrededor de barreños y jofainas de agua los unos, y otros armados de cristales ahumados que esgrimían sin cesar. Otros, más curiosos, o egoístas, para mejor gozar del espectáculo, marcharon a los cerros que circundan al pueblo. Así lo hizo a las dos de la tarde un numeroso grupo en que estaba representada la Iglesia, la Milicia, las Ciencias, el Magisterio y hasta las autoridades y, dirigiéndose al cerro de Silla Gineta, provistos de catalejos y el obligado cristal ahumado, a cada momento se paraban para ver el sol, entablándose discusión acerca de la fase en que se hallaba el eclipse, hasta que llegó el momento supremo, observando entonces todos el color sui géneris, que ofrecían las casas del pueblo; el campo y hasta la cara de los compañeros; los pajarillos y las aves enmudecieron; los labradores suspendieron sus tareas para contemplar el sol, todo parecía anunciar el crepúsculo vespertino; y aún más, a semejante altura sentíase un frío que entumecía los miembros, lamentándose algunos de no llevar abrigo creyendo que aquel fenómeno sería duradero.
          Terminado el eclipse sentiase mayor calor que por la mañana, empezando entonces el eclipse de las meriendas y aún el de algunas pobres perdices, que traidoramente fueron fusiladas.
          Por último, sólo nos resta decir, que los niños de ambos sexos tuvieron vacaciones esa tarde, para que pudieran disfrutar del hermoso espectáculo que gratuitamente se les ofrecía, después de habérselo explicado en la clase su dignísimo maestro.
          El Corresponsal. Aldeavieja 30 mayo.

          Este fin de siglo fue pródigo en noticias y celebraciones en Aldeavieja; el 13 julio de 1900 toco, en el Diario de Avisos de Segovia, relatar la visita pastoral que el obispo de Segovia realizó al pueblo:
          La Santa Pastoral Visita en Aldeavieja
          Si la magnitud de los días hubiere de medirse por sus acontecimientos, grande, muy grande había de ser para los habitantes de Aldeavieja, el 7 de julio de 1900, por haber tenido, la honra de albergar en su seno, a su virtuoso y sabio Prelado Dr. D. José R. Quesada, figura preeminente del episcopado español, que alcanzó tan elevado puesto por sus muchos merecimientos, y los que le conducirán a otros más elevados destinos, según la unánime opinión de propios y extraños. (…)
          Pasando a la descripción de la Santa Pastoral Visita, diremos que anunciado por nuestro dignísimo párroco D. Bonifacio Pelayez, se dispuso todo lo conveniente para dispensarlo digno recibimiento. El día de la venida del Sr. Obispo, que lo fue el 6, salieron a esperarlo al límite del término municipal el laureado teniente de artillería, e hijo de este pueblo D. Simón Maroto, D. Enrique González y D. Gregorio Perlado, estos últimos médico y farmacéutico titulares respectivamente y llegado S. I. con sus familiares D. Santiago Fernández, Abad de la R. e I. Colegiata de San Ildefonso, secretario de visita; D. Miguel Fernández, Mayordomo de S. I. y D. Francisco González, párroco de Valdeprados, después de saludarles y darles la bienvenida, obtenida la venia para ello montaron a caballo siguiendo al coche hasta la entrada del pueblo, donde esperaban con las insignias parroquiales y cetros todas las cofradías, el Sr. Cura párroco revestido y el de Maello, autoridades y los maestros de ambos sexos con sus discípulos organizándose solemne procesión, yendo el Prelado bajo palio, entonóse el “Cántico de Zacarías” y una vez en la Iglesia parroquial se cantó el “Te Deum”.
          Es de advertir que el Sr. Obispo llegó a este pueblo una hora antes de lo que se le esperaba; y con tal motivo acudió a recibirlo bastante menos gente de lo que se pensaba y ante esa consideración y venir cansado S. I. sólo dirigió unas frases de saludo a sus oyentes ofreciendo predicarnos al siguiente día siendo después acompañado a la casa rectoral por cuantos salieron a esperarlo.
          El día 7 a las 9 de la mañana, comenzó la confirmación en la Iglesia parroquial siendo asistido S. I. además de sus familiares por los párrocos de este pueblo, y los de Maello, Ojosalbos y Bernuy de Salineros (los dos últimos de la Diócesis de Ávila) y el Vicario de las monjas de Villacastín.
          Fueron padrinos de confirmación D. Simón Maroto y su anciana madre Dª Cayetana Beltrán, habiendo recibido el sacramento unos cien individuos no sólo de este pueblo, sino de Blascoeles y aún tres de Ávila hijos de nuestro distinguido y respetable amigo D. Edmundo Pérez Iñigo, profesor de la Academia de Admón. Militar, que se hallan de temporada en este pueblo con su mamá y su abuelito D. J. Carmelo Delgado.
Terminada la administración del Sacramento, S. I. nos dirigió la palabra predicando un bellísimo sermón…
          Acto seguido y revestido nuestro respetabilísimo Obispo de los hábitos pontificales, se hizo la procesión de ánimas alrededor de la Iglesia, y terminada recomendó muy eficazmente el establecimiento del Apostolado de la oración en esta parroquia, pasando a practicar la santa Pastoral visita y quedando sumamente complacido y satisfecho.
          Al marchar a la casa rectoral, lo acompañaron las autoridades locales, las personas más caracterizadas del pueblo, y señores sacerdotes antes mencionados, precedidos por los niños de la escuela, que dirigidos por su digno maestro iban entonando cantares contra la blasfemia.
          A las cuatro de la tarde y acompañado S. I. por las personas aludidas en el párrafo anterior pasó a la casa del acaudalado labrador y propietario D. Juan Moreno López, para admirar las muchas y valiosas ropas y alhajas que posee nuestra Excelsa patrona, bastantes de ellas regalo de su difunto tío, rico comerciante de Barcelona, D. José López Gordo.
          Por último, el camarero Sr. Moreno, presentó una veneranda reliquia de su propiedad, que consiste en una astillita de la columna en que sufrió la flagelación Nuestro Señor Jesucristo, santificada con su preciosa sangre, reliquia que está encerrada en una valiosa cruz de oro que contiene varias reliquias de Santos, a la que acompaña su correspondiente auténtica.
          El señor obispo, aunque en familia, nos dedicó una hermosa plática, explicando las preeminencias de que gozaba la reliquia, y después de atinadas consideraciones la presentó a la adoración de los presentes, concediendo 40 días de indulgencias a cuantos la veneren y dediquen una oración en la forma acostumbrada, diciendo que no obstante ver que se la conserva en una urna apropiada y en habitación reservada, rogaba a su afortunado dueño, que cuando su estado financiero se lo permita, construya en su misma casa un pequeño oratorio para rendirla el homenaje debido.
          A las cinco y media S. I. y familiares, precedidos siempre por cuantos decimos en párrafos anteriores, se dirigieron al Santuario de Nuestra Señora del Cubillo, y después de orar a coro hubo de manifestar su admiración por tanta magnificencia, hecha la Santa Pastoral Visita, tributó merecidos elogios a la fábrica del templo (que según tradición dirigió el inmortal Herrera) admirando la profusión con que se prodiga el oro en altares y aún las bóvedas, el rico manto de la Imagen, la hospedería, las dependencias todas y hasta la hermosa pradera y arboleda que lo circundan al templo, ensalzando la limpieza y buen orden, recomendando a la santera que nunca esté apagada la lámpara, y escitando a estos honrados vecinos para que continúen las venerandas tradiciones de sus mayores, a fin de que la Santísima Virgen siga dispensándoles sus favores.


                                                                                      La ermita de El Cubillo en 1901.

          Terminada la visita, S. I. muy atento con todos, hizo que montasen a caballo, pues que en santuario dista del pueblo cerca de cuatro kilómetros, y respondiendo a sus deseos cada uno montó en su cabalgadura, y el Sr. Camarero y familia en su coche particular, pero el Sr. Obispo y familiares regresaron a pie, viniendo el coche delante.
          Habiendo dado a luz la señora del Médico titular, un hermoso niño el mismo día de la llegada de S. I. y no habiendo podido ser confirmado cuando todos los demás, se pidió permiso para la administración de los Sacramentos al día siguiente, y así fue concedido, autorizando para que actuara de bautizante el Sr. Secretario de visita y de padrinos el señor Cura Párroco y su señora hermana; celebrándose este acto el día 8 a las siete de su mañana, y a continuación fue confirmado el niño ante la mayoría del pueblo que colmaba de felicitaciones a todos los interesados en tan sublimes actos.
          El Sr. farmacéutico también fue objeto de las atenciones de S. I. quien le concedió en la forma acostumbrada 40 días de indulgencias para un modesto crucifijo que posee, enviándole por tan señalado favor el testimonio de su reconocimiento y adhesión incondicional.
          A las ocho de la mañana del domingo, este vecindario tuvo el sentimiento de despedirse de su queridísimo Prelado, entre aclamaciones y vítores al Sagrado Corazón de Jesús y a S. I., haciendo votos por su salud y prosperidad…
          Aldeavieja y Julio 9 de 1900


          Veamos, ahora, en qué estado se encuentra el pueblo en este fin de siglo, según el Nomenclator de las ciudades, villas, lugares, aldeas y demás entidades de población de España en el 1º de enero de 1888, en él se indica que la población total es de 674 habitantes de hecho, un poco menos que en el anterior recuento; de los cuales 639 viven en el núcleo de la población y el resto en La Lancha, 8, en la Virgen del Cubillo, 3 y diseminados por el término, 24: Existen 273 casas, 133 de un piso y 140 de dos (contabilizando como segundo el sobrado o altillo que casi todas las casas tienen); en el núcleo urbano hay 121 de un piso y 139 de dos, el resto 13, en los lugares antes indicados.

4 de enero de 2016

Aldeavieja: siglo XIX. 6.

          Mientras Aldeavieja arde en fiestas celebrando a su patrona, España se encuentra en guerra; es la guerra hispano-yanqui, en la que se perderán los restos de lo que fue el mayor imperio del mundo; los soldados españoles, mal vestidos, mal armados y peor mandados, morirán mil muertes en Cuba y en Filipinas; las enfermedades, la escasez, y además, el fuego enemigo, acabarán con muchos de ellos; este año de 1898 se da cuenta, en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, del fallecimiento del soldado, natural de Aldeavieja, Matías Alborno Gordo, en el pueblo de Manzanillo (Santiago de Cuba) víctima de alguna de las múltiples enfermedades que atacaban a los soldados destacados en Ultramar.
          Voy a resumir ahora la historia de uno de ellos: Domingo Castro Camarena, hijo del pueblo y uno de los “últimos de Filipinas”, que, por fortuna, ha sido reconocido dando su nombre a una calle del mismo. Domingo nació en Aldeavieja alrededor de 1875, su padre era un cantero gallego y su madre, Blasa, de Aldeavieja; es casi seguro que la fuente de los cuatro caños fuera construída por su padre con su ayuda, pues se dedicó al oficio paterno; al llegarle la edad correspondiente fue llamado a filas y enviado a las islas Filipinas, llegando cuando la insurrección independentista estaba en su auge; un año resistió, junto con sus compañeros, en Baler, los ataques de los filipinos y cuando, al fin, se rindieron, supieron que su lucha había sido en balde, pues la guerra se había perdido ya hacía casi un año. Vuelto a España ingresó en el cuerpo de Carabineros, residiendo hasta su fallecimiento en Galicia, de donde procedía su esposa.
          A continuación, siguen una serie de artículos de la prensa de esa época, en los que se trata de las vicisitudes corridas por nuestro personaje a su vuelta a la patria; no siempre los héroes (y más si son humildes) son reconocidos.



                                           Fotografía de los supervivientes de Baler, el señalado con el número 30 es Domimgo.

Documentación.
1899. Madrid, 2 de septiembre. El Día. Edición de la noche.
El Destacamento de Baler.
          En el vapor “Alicante”, que llegó ayer a Barcelona, regresó a la Península el heroico destacamento de Baler.
          Después de visarse la documentación por la Sanidad Marítima, rodearon el buque infinidad de embarcaciones llenas de gente. Algunos individuos cayeron al agua, sin más consecuencia que el correspondiente remojón.
          Subieron a bordo el gobernador militar, señor García Navarro, con su ayudante de campo, los jefes y oficiales del Depósito de Ultramar y una Comisión de la Cruz Roja.
          El viaje ha sido felicísimo.
          El “Alicante” conduce 119 pasajeros para Barcelona, 31 de tránsito, entre ellos siete Hermanas de la Caridad, 21 frailes, dos capitanes, tres primeros tenientes y 12 segundos.
          Viene el destacamento de Baler, compuesto de los siguientes individuos pertenecientes al batallón expedicionario núm. 3.
          Segundo teniente, D, Saturnino Martín Cerero,; médico D. Rogelio Vigil Quiñones; cabos, Jesús García Quijano, herido de bala en el pie izquierdo, José Oliva Conejero, corneta Santos González Roncal.
          Soldados: (sigue la lista completa).
          Los individuos del destacamento de Baler muéstranse reconocidos por las demostraciones de simpatía que les han tributado en Manila, donde les colmaron de agasajos, abriéndose una suscripción que produjo 100 pesos para cada uno.
          El general Jaramillo y los jefes y oficiales de infantería presentes en Manila regalaron a cada soldado una placa de oro y plata y a los oficiales de oro y brillantes, recordando la fecha de la llegada a Manila.
          El desembarco se efectuó con los trámites acostumbrados.
          El capitán general no ha recibido orden del Gobierno para que se les tributasen honores militares. Dispuso que subieran los jefes, oficiales y soldados del destacamento de Baler a su despacho, donde les ha dirigido una arenga que terminó con muchos vivas a España.
          El conde de Caspe abrazó a los oficiales, dirigiendo a los soldados cariñosas frases.
          En el patio de la capitanía general se ha fotografiado el destacamento.
          Después marcharon a los cuarteles de Jaime I, donde los obsequiaron con un banquete que se celebra ahora.
          El Ayuntamiento ha enviado efectos de ornato para la mesa, y el alcalde los obsequiará con cigarros al final del banquete.
1899/ 30 septiembre (La Correspondencia Militar) RECOMPENSAS A LOS HEROES DE BALER.
          Por los importantes servicios prestados por las fuerzas del Ejército, destacadas en Baler (Filipinas), y del heroico comportamiento observado en la defensa de dicho pueblo hasta el 7 de Agosto de 1898, en cuyo día fue rechazado el enemigo y puesto en precipitada fuga al intentar asaltar y quemar la iglesia, por Real Orden que publica hoy el Diario Oficial se conceden las gracias que se expresan a los que componían aquel destacamento que a continuación se relacionan:
          Infantería.(…) Domingo Castro Camarena…cruz de plata del Mérito Militar, con distintivo rojo y la pensión mensual de 7,50 pesetas, vitalicia.
          Por otra Real Orden de la misma fecha, que inserta el Diario Oficial, en consideración a los importantes servicios prestados por las fuerzas del Ejército destacadas en Baler (Filipinas) y del heroico comportamiento observado en los diferentes hechos de armas ocurridos en la defensa de dicho pueblo desde el 8 de Agosto de 1898 hasta el 2 de Junio de 1899, se han concedido a los oficiales, clases e individuos de tropa comprendidos en la siguiente relación las recompensas que se expresan:
          Infantería.- (…) cruz de plata del Mérito Militar con distintivo rojo y la pensión mensual de 7,50 pesetas, vitalicia…soldados…Domingo Castro Camarena…
1899. sábado 7 de octubre. La Victoria. Semanario de Béjar.
Quince pesetas.
          Se ha concedido a los bizarros defensores de Baler todo lo que se les podía otorgar con arreglo a la rutina burocrática: una pensión de 50 céntimos de peseta diarios, ó 15 pesetas por barba cada mes… y para toda la vida.
          No será muy larga la que disfruten esos repatriados que dejaron su salud en el ingrato suelo filipino.
          Suma la recompensa de todos los soldados de Baler menos de 4000 pesetas anuales.
          Bien barato sale al Tesoro el heroísmo auténtico de esos españoles, cuando tan caras ha pagado las capitulaciones y la entrega de plazas que pudieron resistir mucho mejor que el fortín de Baler…
          Un general que prepara con sus torpezas formidable insurrección y deja indefensa la entrada, con poco trabajo inexpugnable, de una bahía, vive como un gran señor disfrutando pingües sueldos y pensiones.
          Otro general que pacta ignominiosamente con los rebeldes, reconociendo su beligerancia y dándoles el dinero que después les sirvió para levantarse nuevamente contra la madre patria, sigue percibiendo su gran sueldo y recoge una cruz  laureada de San Fernando con cuantiosa pensión transmisible a sus herederos.
          Otros generales a quienes tribunales de honor y el Supremo de Guerra y Marina condenan a la pérdida de su carrera, contra toda ley y justicia pasan a la escala de reserva y cobran los pingües sueldos correspondientes a sus empleos.
          Los que prepararon y consumaron la ruina nacional viven y medran, gobiernan y mandan…
          Y el heróico destacamento de Baler, continuador de la gloriosa tradición militar española, recibe como premio de la página brillantísima escrita con su sangre generosa, misérrima limosna, que es acusación formidable y baldón eterno para los que, en castigo de grandes pecados, rigen los destinos de España.
          ¡Crueles contrastes los que ofrece cada día la justicia de los gobiernos liberales que padecemos!
          Se instruye expediente para conceder la más alta de las recompensas al general Linares, director de la defensa de Santiago de Cuba.
          ¿Qué le hubieran dado si manda el destacamento de Baler?
          Martínez Campos cobra 14 ó 15000 duros al año por diversos conceptos, sin tener en su hoja de servicios nada que se parezca, de lejos, a la gloriosa acción de esos pistolos.
          ¿Qué cobraría si hubiera pertenecido a ese destacamento cuyos soldados en junto van a cobrar 4000 pesetas anuales?
          Es verdad que esos soldados pueden recibir, además de dicha recompensa, la cruz de San Fernando, con la pensión correspondiente, si después de celebrado el juicio contradictorio, informa favorablemente el Consejo Supremo de Guerra y Marina.
          Pero… verán ustedes a cuántos de ellos se les concede.
X



1899. Madrid, 16 de octubre. La Correspondencia Militar.
Impresiones.
          Hemos tenido el gusto de saludar en esta Redacción, favorecida con su visita, a los soldados Marcelo Adrián Obregón y Domingo Castro Camarena, que formaron parte del heroico destacamento de Baler.
          Tantas veces nos hemos ocupado de esa hermosa página, espléndida como un sol, hermosa como una esperanza, escrita por los más humildes, razón tal vez por la que no desconfiaban en su patriótico candor, de los destinos de la Patria, que nada nuevo podríamos decir sobre la gratitud, activa si se nos permite decirlo así, que se les debe.
          Donde quiera que llegan estos valientes, la solicitud de las autoridades se apresura a librarles, librándonos todos de una vergüenza, de las torturas del hambre.
          Estos a quienes hoy nos referimos no pueden ni  deben ser una excepción.
          Estamos seguros de que el señor ministro de la Guerra, tan celoso por deber y carácter, de los prestigios militares, procurará que la Nación acredite, en forma práctica y digna, que todavía puede hacerse de antemano el sacrificio de la vida, si no por la victoria, a lo menos por su honor.
Los Héroes de Baler.
          Enterada la Reina por el Sr. Jordán de que se hallan en Madrid los soldados de Baler Marcelo Adrián Obregón y Domingo Castro Camarena, encargado el primero del depósito de víveres del destacamento por ser afecto al cuerpo de Administración Militar, ordenó que le fueran éstos presentados pasado mañana miércoles. Ese día irán a Palacio acompañados por el Sr. Jordán, de quien vienen recibiendo grandes pruebas de cariño, de ese que sólo sienten y practican quienes poseen como él el patriotismo, que nosotros somos los primeros en reconocerle y aplaudirlo.
1899. Madrid, martes 17 de octubre. El Correo Militar.
          …Enterada la Reina de que se hallaban en Madrid dos individuos del destacamento, los soldados Domingo Castro Camarena y Marcelo Adrián Obregón, manifestó el deseo de conocerles y mañana serán presentados por el capitán Cerezo.
          S.M. en esta ocasión, como en otras muchas, al seguir los impulsos de su corazón. Se muestra unificada con la opinión pública, que ve satisfecha al jefe del Estado la comunidad de pensamiento que entre ambos existe.
1899. Madrid, miércoles 18 de octubre. La Correspondencia Militar.
Los del destacamento de Baler.
          Esta mañana estuvieron en Palacio, con objeto de cumplimentar a la Reina, los dos soldados del destacamento de Baler, a quienes nos referimos en anteriores días.
          Les acompañaban los jefes de dicho heroico destacamento, Sres. Martín Cerezo y Vigil.
           S.M. tuvo frases muy cariñosas para los valientes defensores del destacamento de Baler y, dirigiéndose a los soldados, les manifestó que todo cuanto pudiera hacer por ellos, dentro de lo legal y de lo justo, lo haría, porque su patriótico y bizarro proceder les hacía acreedores al cariño y a la consideración de todos los buenos españoles.
          Lo mismo los oficiales que los soldados del heroico destacamento, salieron satisfechísimos de la acogida que les había dispensado S.M.
1908. Madrid, 7 de marzo (La Correspondencia Militar) LOS HEROES DE BALER.
          Hoy publica el Diario Oficial la ley concediendo una pensión vitalicia de 60 pesetas mensuales a los tres cabos, un corneta y 40 soldados de Infantería que componían la guarnición de Baler, así como a un sanitario encargado de la enfermería de aquella plaza.
          Los nombres de los valientes a quienes alcanzan los beneficios de esta ley, son los siguientes:
          Soldados de segunda:…Domingo Castro Camarena…
1908. Madrid, martes 28 de julio. La Correspondencia de España.
Los héroes de Baler.
Petición justa.
          En la procesión del Corpus celebrada en Ribadeo (Lugo), un piquete de carabineros formaba parte de ella, dando escolta al Santísimo.
          Entre los carabineros, uno que atraía las miradas de cuantos presenciaban el paso de la procesión.
          Llevaba en el pecho muchas condecoraciones, entre las cuales se destacaba una placa apenas conocida.
          Un oficial del Ejército, que se encontraba en aquel lugar, sintió curiosidad por conocer la placa que el carabinero ostentaba, y llamándole, le rogó le explicase a qué Orden militar pertenecía aquella condecoración.
          El carabinero mostró al oficial la placa, que tenía la siguiente inscripción:
          “Al destacamento de Baler, el general, jefes y oficiales del arma de Infantería presentes en Manila, a su llegada el 8 de julio de 1899. Recuerdo al soldado Domingo Castro”.
          Era, pues, uno de aquellos valientes que con heroísmo imponderable lucharon por la integridad patria, haciendo eternamente gloriosa la defensa de Baler.
          El héroe llevaba también un librito, que mostró con legítimo orgullo, en el que se veían las firmas de todos los que formaban el valiente destacamento.
          Para la salud del valeroso soldado, la campaña de Filipinas, con los rigores del clima y lo penoso del servicio, que obligaba a vigilar de día y de noche, no ha podido tener consecuencias más fatales.
          Domingo Castro se halla muy enfermo, habiendo sufrido dos hemoptisis.
          Al oficial del ejército a quien el defensor de Baler fue presentado, expresó éste su deseo de prestar sus servicios como carabinero en Monforte, por la circunstancia de tener en esta población su familia y la de su esposa, y poder por esto atender mejor a su delicada salud.
          Cuantas gestiones se han realizado desde aquella fecha para complacer a este valiente soldado, resultaron estériles.
          La plantilla del Cuerpo de Carabineros que prestan servicio en Monforte está completa, y esto impide que el infeliz Castro pueda ser trasladado a dicho punto, pues –como él mismo dice- si lo sorprende la muerte, desea morir al lado de los suyos.
          Nada es, en efecto, tan sublime como ofrecer el sacrificio de la vida en defensa de la patria; pero no sólo con la admiración debemos expresar nuestra gratitud a los héroes.
          Del director general de Carabineros, general Franch, es de esperar que, haciendo un bien, estudie el medio de que el héroe Domingo Castro logre su legítimo deseo.
1908. Madrid, viernes 31 de julio. El Día.
Un héroe de Baler.
          Dice nuestro querido colega La Correspondencia de España en su número correspondiente al día 28, que Domingo Castro Carmona, uno de los supervivientes del heroico destacamento de Baler, que como carabinero presta sus servicios en el puesto de Ribadeo de la Comandancia de Lugo, expresó su deseo a un oficial del Ejército de ser trasladado a Monforte donde, por tener familia, podría mejor atender al restablecimiento de su salud, que trajo muy quebrantada de Filipinas; traslado; agrega el colega –que no puede conseguir por estar cubierta la plantilla del puerto de Monforte, y termina rogando al director de carabineros, general Señor Franch, estudie el medio de que el héroe logre su deseo.
          Nosotros unimos nuestro ruego al del popular diario y pedimos también al veterano general acceda a lo que el hoy carabinero Carmona solicita; pues si bien por estar cubierta la plantilla de Monforte, no va a causarse el perjuicio a ningún individuo de trasladarlo a otro punto, para llevarlo a él, creemos  que todo podría compaginarse destinándole como agregado hasta que pudiera cubrir la primera vacante que ocurriese, es lo menos que creemos podría hacerse por quien con tal tesón y tanto valor supo defender la sagrada enseña de la patria en aquellas alejadas tierras que en otros tiempos pertenecieron a España.
1908/16 julio (Diario Oficial del Ministerio de la Guerra)
Pensiones.
Excmo. Sr.: En vista del escrito que V. E. dirigió a este Ministerio con fecha 18 de abril último, consultando la forma en que deba reclamarse una pensión vitalicia de 60 pesetas mensuales, concedida por la ley de 6 de marzo del corriente año (O.L. núm. 88) al soldado repatriado que componía, entre otros, la guarnición de Baler (islas Filipinas), y hoy carabinero, Domingo Castro Camarena; y teniendo en cuenta que el interesado se encuentra prestando, sus servicios en Hacienda, el Rey (q. D. g.), de acuerdo con lo informado por la Ordenación de pagos de Guerra en 19 de junio próximo pasado, ha tenido a bien disponer se manifieste a V. E. que por dicho departamento de Hacienda corresponde abonar al expresado carabinero la pensión de que se trata.
De real orden lo digo a V. E. para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a V. E. muchos años. Madrid 14 de julio de 1908.
PRIMO DE RIVERA
Señor Director general de Carabineros.
Seños Ordenador de pagos de Guerra.
1908. Madrid, jueves 17 de agosto. El Día.
Otra excepción.
          Para los héroes de Baler, para aquel puñado de valientes que tan alto pusieron el nombre de España en uno de los más hermosos episodios de las últimas guerras, votaron las Cortes a principios de este año una ley que les concede a cada uno la pensión mensual de sesenta pesetas.
          Todos empezaron a cobrarla oportunamente, menos uno: el hoy carabinero Domingo Castro Camarena, quien, a pesar de haber llamado a las puertas oficiales en demanda de lo que por derecho le corresponde, a pesar de haber acudido a todas partes solicitando noticias de un asunto que tanto le interesa, está en la fecha que aún no ha cobrado un céntimo de dicha pensión.
          Y todo por haber ingresado en un Cuerpo que tiene por principal objeto el defender los intereses del Tesoro, que es el que ha de sufragar los gastos de dicha concesión.
          Ignoramos las causas que hayan podido existir para que el héroe Castro no perciba desde luego, como el resto de sus compañeros, la suma que por el referido concepto le corresponde.
          Será por triquiñuelas de la administración, por defectos del presupuesto: no lo sabemos ni nos importa.
          Lo cierto es, que al carabinero Domingo Castro se le están irrogando dos perjuicios: uno material y otro moral, que afecta de un modo directo a la colectividad a la que pertenece.
         Esto es lo que nos consta de un modo indudable y esto es lo que conviene evitar a todo trance.
          ¿Por qué razón no se le abona a dicho individuo la pensión de que tratamos con cargo al  mismo crédito que sufraga las demás?
1931. Madrid, jueves 23 de julio. La Correspondencia Militar.
Nos escriben…
          Publicamos con mucho gusto la siguiente carta que acabamos de recibir:
          Señor director de La Correspondencia Militar. Madrid. Muy señor mío: hemos visto el artículo publicado en el periódico de su digna dirección, La Correspondencia Militar, de fecha de 13 del actual, “Los Hijos del Cuerpo”, artículo que he leído con verdadera satisfacción, pues su autor es, sin duda, una persona de sanos sentimientos, y no pudiendo expresarle mi agradecimiento de otra manera, lo hago desde las líneas de este periódico.
          Un hijo del Cuerpo ha estado en África en los años 1925 y 1926, habiendo solicitado el ingreso en carabineros y teniendo noticias que aún tardará en ingresar unos años -¡que esperanza!- casado con familia y viviendo del escaso retiro de mi padre, Domingo Castro Camarena, uno de los héroes del destacamento de Baler (Filipinas), hombre que consagró su vida entera a servir a su Patria; y hoy su vejez se haría más llevadera si su único hijo estuviese en carabineros, pues siempre sería una ayuda a las necesidades de su humilde hogar.
          También serían los hijos del Cuerpo mejores carabineros que otros, pues yo tengo acompañado a mi padre en muchos servicios y hasta incluso escrito actas de aprehensión, por estar mi padre cansado del largo y fatigado camino.
          Señor director: perdone tanta impertinencia a este su humilde servidor q.b.s.m. Tomás Castro Rodríguez.

                                                        --o0o--

          En 1904 Saturnino Martín Cerezo, jefe de la posición de Baler durante el sitio, que más tarde llegaría a general y le sería concedida la Cruz Laureada de San Fernando, escribió un libro sobre el asedio: “El sitio de Baler”; después de relatar todas las vicisitudes ocurridas, llega al momento en que se rinden e inician su marcha hacia Manila para ser repatriados; en este viaje a través de Filipinas les ocurrieron numerosas incidencias, en una de ellas cuenta como al salir de una de las aldeas les obligaron a que sus pertenencias (las de los oficiales) fueran transportadas por unos animales de carga que les dieron a tal efecto:
          …algunos momentos después me trajeron un carabao, diciéndome que hiciese cargar en él los equipajes…no tuve más remedio que transigir, y confiando la vigilancia del carabao a uno de mis soldados, Domingo Castro Camarena, quedamos en el pueblo aguardando el hallazgo, en tanto que se alejaba la columna.
          Nos pusimos en marcha…cuando al llegar cerca de Bongabon se nos adelantaron ambos jefes y, habiendo escuchado que alguien sollozaba en el bosque, fueron al sitio de donde partían los gemidos, encontrándose a Castro Camarena, el conductor de nuestros equipajes.
          Ignoro la sorpresa que les pudiera causar este acontecimiento. El soldado les dijo que algunos indios le habían acometido de improviso y, luego de amarrarle, habíanle quitado todo el dinero que llevaba, desapareciendo con el carabao que conducía. Desligárosle bondadosos y, presumo yo, que compadecidos del percance, siguieron al referido Bongabon, y allí se unieron a los restantes de la fuerza…

          Al final del libro incluye una relación de la filiación de los supervivientes del sitio; ésta es la de nuestro hombre:
Relación filiada de los individuos de tropa supervivientes.
Soldado: Domingo Castro Camarena
Padres: José y Blasa
Edad: 23
Estado: soltero
Profesión: Cantero
Pueblo: Aldeavieja

Provincia: Ávila