9 de diciembre de 2022

Aldeavieja: Cantogordo

 

          Hoy nos dedicaremos al tercer cerro: Cantogordo, vamos bajando de cota, pues “sólo” tiene una altura de 1335 metros.



          Lo primero de lo que nos vamos a ocupar es de su nombre: Cantogordo, ¿de dónde viene?, CANTO, según el diccionario, es toda piedra de cierto tamaño que está redondeada por la acción geológica o climática y, en efecto, la cima del cerro, como todos los demás, es redondeada y GORDO, no hay que romperse mucho la cabeza para saber que se refiere a su tamaño; pero es una denominación muy común en toda esta parte de Castilla; hay un Cantogordo en Pedro Bernardo, otro cerca de Cercedilla, hasta lo podemos encontrar en la Rioja alavesa, próximo a Labastida; pero, quizás el más famoso es el que, también, es conocido como “Silla de Felipe II”, en San Lorenzo del Escorial y al que también se conoce con este nombre; son pequeños cerros redondeados en una zona montañosa.



          Para llegar a él, lo mejor es coger el Camino de Arriba del Cubillo y un poco antes de llegar a la fuente de “Las Majás” desviarse por el camino que la concentración parcelaria ha explanado y que utiliza un antiguo sendero que iba a reunirse con el antiguo Camino que llevaba a Navalperal de Pinares, del que hemos hablado cuando nos referimos al Cerro del Campo. Vamos ascendiendo poco a poco, pasamos los prados y, dejando a la derecha unos pinares y a la izquierda un pequeño regato, salimos a campo abierto, a la zona de Majalhoyo; un poco antes, a la izquierda habremos pasado por delante de uno de los pocos ejemplares de quejigo que hay en el pueblo.



          Ahora hay un tramo con vegetación baja, mientras vemos como fondo los altos de la sierra y los molinos de viento; a poco entramos de nuevo en un bosquecillo de pinos y ya estamos cerca de la cima; a la izquierda una senda casi invisible nos llevará entre canchales y matas de tomillo y cantueso hasta los “cantos” de la cumbre; paraos… la vista es tremenda; girad sobre vosotros mismos y ved el panorama: el pueblo, el Valle, las pequeñas arboledas, los prados, los caminos, los cerros y los montes que nos rodean por el sur, este y oeste y allá, enfrente, al norte, la llanura castellana: “ancha es Castilla”.



          Volvemos por la vertiente contraria a la que hemos seguido para continuar, por el paraje llamado El Andrinal, cruzamos lo que, más abajo, se convertirá en el Arroyo del Marqués y, después de una corta subida, nos encontramos con el antiguo Camino a Peguerinos, hoy convertido en una ancha pista que baja hasta la fuente de La Jarrera, dejando a la izquierda la Cruz del Comandante, lugar donde hace poco más de cien años (en 1917) que un rayo fulminó a un oficial de la Guardia Civil que estaba cazando por estos lugares y que tuvo la mala fortuna de cobijarse de la lluvia bajo un árbol sobre el que cayó el referido fenómeno eléctrico.



          Luego, al final de este camino nos encontraremos en el Camino del Cubillo, justo donde empieza la bajada de la Cuesta de Matancavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario