22 de marzo de 2023

Aldeavieja: Las piedras "eslizanderas"

 

          Hoy voy a tratar sobre algo a lo que, hasta hace muy poco, no se le daba ninguna importancia y hoy día, en los campos especializados comienza a tratarse muy seriamente: las piedras eslizanderas, como las llamamos aquí, o piedras resbaladeras, que sólo nos parecían buenas para utilizarlas como toboganes en los que pasar el rato; donde romper los fondillos de los pantalones o las bragas y llevarnos el rapapolvo de nuestras madres.

          Pues bien, se ha demostrado que estas piedras, que tienen varios miles de años de existencia y uso, forman parte de las llamadas “piedras sacras” (piedras sagradas) de origen prehistórico, usadas desde la más profunda antigüedad y que formaban parte de ciertos rituales mágicos (religiosos), sobre todo en los llamados ritos de fecundidad.

          Hoy en día, aún se utilizan expresiones como: “pasar por la piedra” o “tener un resbalón” para referirse a situaciones por las que la mujer queda preñada, voluntaria o involuntariamente; estas expresiones, y otras parecidas, vienen de muy lejos, como se demuestra en su utilización en textos antiguos; parece ser que las mujeres se dejaban resbalar por estas piedras pulidas, poniendo en contacto sus partes pudendas con la roca, a fin de poder quedarse embarazadas. “Tener un resbalón” es igualmente otra frase que indica la fertilización de la mujer que, antiguamente, se creía ayudada por el resbalarse por alguna de estas piedras “mágicas”.

          Estas piedras se reparten por casi toda la geografía española, abundando en la parte más occidental: Galicia, Portugal, Toledo y Ávila, en zonas donde existen extensas formaciones graníticas; son rocas que ofrecen una superficie lisa e inclinada, generalmente entre 25º ó 30º, en su superficie se observa una canaladura de entre 30 a 50 cm., que es la huella del desgaste producido por miles y miles de usos a través de, también, miles y miles de años; normalmente tiene un recorrido de entre 3 a 5 metros, aunque se dan casos que llegan a los 10. Suelen ser rocas aisladas, da hasta 2 metros de altura y, normalmente, fuera del casco urbano, pero cerca de algún arroyo o curso de agua o fuente.

          Actualmente se tienen catalogadas unas 280 “piedras resbaladeras” en toda España; siendo la zona central (granítica) la que más ejemplares contiene: 36 casos en Zamora, 48 en Salamanca, 35 en Cáceres, 25 en Badajoz y 81 en Ávila, que es la provincia que cuenta con mayor número, quizás porque sea la provincia en la que más se ha profundizado su búsqueda.


Situación de las piedras.

          Volviendo a lo que nos interesa, aquí, en Aldeavieja, tenemos dos ejemplares de estas pìedras; su denominación es la de “piedras eslizanderas”,  las dos se encuentran fuera del casco urbano, aunque muy próximas al mismo y hacia el oeste, en las cercanías de la zona del Barranco, una a cada lado de la carretera que conduce al cercano pueblo de Blascoeles.

          La primera de ellas, a la derecha del arroyo del Barranco, es la más característica y la más utilizada; se nota perfectamente la zona alisada, que recorrerá unos tres o cuatro metros, está en una tierra a la que se llega desde uno de los caminos que salen al final del pueblo.

          La segunda, a la izquierda del arroyo, es más basta, pues aunque conserva la canaleta, ésta no está tan pulida como la anterior.

          Hubo otra, hoy desaparecida, en el lado contrario del pueblo, en la esquina que hacen las calles Rodeo y Domingo Castro Camarena; pero de la que varias mujeres mayores han dado testimonio de su existencia y uso.

          Hablando del uso, es significativo que hayan sido niñas, que no niños, las que más han hecho uso de estas piedras para su diversión.

          Procuremos que puedan conservarse para su estudio y disfrute futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario