La historia, probable, de esos
primeros años fundacionales de Aldeavieja, se me ocurrió para dar un marco a uno
de los seres integrantes del folklore castellano-leonés; siempre nos ha
parecido que las historias de duendes, hadas, señoras, elfos, brujas, etc…
forman parte del paisaje del norte de España; nos los encontramos, sobre todo,
en los cuentos y leyendas de Galicia, Asturias y el País Vasco; pero no hemos
de olvidar que, cuando la Reconquista, los habitantes de esas zonas repoblaron
las tierras desiertas de Castilla y León, trayendo consigo sus tradiciones y
leyendas; este es el caso de Martín, cuya “biografía” mostramos a continuación:
El Duende Martinico
Posee extrema debilidad por aparecer
con hábitos de fraile. En un relato donde se presenta una familia de
hidalgos preparándose para mudarse a Valladolid (debido a las “bromas” del
Martinico) descubren como éste (descrito como “frailecillo pequeño”), se les
aparece con el “equipaje” al hombro, uniéndose así a la comitiva. Por lo que se
le puede relacionar con el duende “Motilón” o “Mochilón”. Ser fantástico de la
familia de los duendes vestido de frailón o frailuco, con grandes hábitos y
cubierta la cabeza y parte del rostro con la capucha del hábito, donde en el
fondo brillaban unos ojos terroríficos que despedían llamas y dejaban mudos de
espanto.
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