Todos conocemos la
existencia del monasterio de Santa María de Párraces y que hubo una relación de
dependencia entre el mismo y nuestro pueblo de Aldeavieja; pero pocos conocen,
en la realidad, en qué consistió esta dependencia y cuáles fueron sus
relaciones; cuántas mentiras hay en lo que se ha dicho y cuántas verdades.
La “tradición” cuenta que
el monasterio fue fundado en el año 1006 por Blasco Galindo y su esposa
Catalina de Guzmán junto a un castillo de su propiedad que ya existía y ambas
propiedades fueron donadas a la diócesis de Segovia a condición de ser enterrados
en la abadía a su muerte; hay que señalar lo brumoso y extraño de esta
fundación ya que, en esa fecha, estas tierras estaban o bajo el dominio
musulmán o en la llamada “tierra de nadie”, una franja fronteriza asolada
regularmente por unos u otros y en la que resulta extraño se edificase un
castillo y más un monasterio; hasta 1110 no se reconquista definitivamente la
zona y no se reanudan los nombramientos episcopales, luego mal se podía donar
nada a quien aún no existía.
Es en el año 1186, cuando
el Maestro Navarro solicita al obispado de Segovia que le sea otorgado el
monasterio a la orden de San Agustín, se le concede y desde ese momento empieza
a ser habitado por monjes agustinos.
Es curioso que la Orden
de los agustinos se cree en Roma en el año 1243; unos sesenta años más tarde
que la concesión del monasterio a la misma ¿extraño, no?, pero sigamos.
A partir de entonces la
abadía adquirió prestigio y donaciones tanto en especias y dineros como en
tierras de poblaciones cercanas. Llegó a estar habitado por más de 50 monjes y
a ser considerado uno de los señoríos de abadengo más importantes de Castilla.
Vamos a transcribir parte
de un manuscrito del siglo XVII, específicamente de 1646 titulado “Razón del
origen y antigüedad de la iglesia de Santa María de Párraces y su Abadía” y en
el que se nos cuenta, cómo llego Aldeavieja a pertenecer a los monjes de
Párraces.
“Por la devoción de la santa imagen y por la
vida tan ejemplar que en su iglesia hacían los dichos canónigos, se movieron
muchos fieles de aquella comarca a darles muchos bienes, tierras y heredades,
ansi en vida como en muerte, de manera que en breve tiempo vinieron los
canónigos reglares de Nuestra Señora de Párraces a tener en contorno de su casa
muchos bienes y raíces de mucho provecho y utilidad, y parece que los dichos
canónigos viéndose en su casa, con la comodidad de bienes temporales referidos,
para mejor llevar adelante la vida regular que habían comenzado, disputaron dos
lugares y partes para granja y recreación suya, donde pudiesen tomar alivio
corporal a los tiempos debidos, y estos fueron en Muñopedro y Aldeavieja, donde
tenían para ello comodidad, por las tierras y heredades que allí tenían, y en
cada una de estas dos partes hicieron y edificaron una ermita, donde pudiesen
decir misa el tiempo que estuviesen en granja, y juntamente edificaron en las
caserías que había en estas dos partes, una casa en cada parte para vivienda y
morada suya, y estas dichas dos ermitas fueron las primeras que se edificaron
en término de la parroquial de Párraces, y fueron edificadas por los canónigos
por la razón de tener donde decir misa, cuando allí estaban en granja, y no se
edificaron por causa de los parroquianos de Párraces que vivían en las caserías
que había en las dichas dos partes o lugares, y de aquí se entenderá no tener
fundamento lo que se dice en aquella Abadía, que los canónigos de Párraces
vivieron primero en Aldeavieja, y después en Muñopedro, y luego en Párraces,
pues de lo dicho arriba consta haber sido Párraces primero, y estando en él y
morando allí los canónigos erigieron las dichas ermitas por razón de tener allí
sus granjas, y viéndoles estar algún tiempo en estas dos partes, fue de ello
pasando la voz y tradición de padres a hijos, componiendo los últimos haber
allí vivido primero en Párraces los canónigos, lo cual procuró probar
Aldeavieja en el pleito del
Noveno, aunque sin fundamento, y el
lugar de Muñopedro goza hoy día la preeminencia de más antiguo lugar de
los de la Abadía, por la razón de haberse su iglesia edificado antes que las de
los otros lugares.”
Ya hemos comentado
en otras ocasiones cómo fue la fundación de Aldeavieja, realizada por gentes
que vinieron de Cardeña y que el pueblo se edificó alrededor de la iglesia de
San Cristóbal, levantada entre los siglos XI y XII, esto es, antes o a la vez
que el monasterio de Párraces y no por los monjes agustinos sino por los
habitantes del pueblo. Sí es cierto que los monjes tenían bastantes propiedades
en el pueblo y que, en un momento dado, quizás prometiendo hacerse cargo del
mantenimiento de la parroquia o por autoproclamarse como titulares de la misma
(cómo hace hoy en día la Iglesia Católica con propiedades por toda España, como
la mezquita-catedral de Córdoba) terminaron por legalizar una propiedad más que
dudosa, no importándoles efectuar algunos cambios en la historia en una época
en la que lo escrito era la verdad y la ignorancia de las gentes, en una
sociedad en la que casi nadie sabía leer y escribir, impedía saber qué era o no
era verdad.
Ahora os invito a
mirar el mapa de aquí debajo; se trata de la ubicación de la Abadía de Párraces
y de los pueblos que dependían eclesiásticamente de ella; como veis, todos
están alrededor del monasterio, todos menos uno: Aldeavieja. ¿No tendrían razón
aquellos vecinos que pensaban que lo primero que hicieron los monjes fue ir a
Aldeavieja, luego a Muñopedro y que luego acabaron en Párraces?, Pensadlo un
momento.