Llega el final del verano y la rueda
de la vida nos devuelve, de nuevo, a las fiestas de la Patrona de Aldeavieja;
es igual que todos los años y es diferente también:
La romería del Cubillo, en otro
tiempo fue verdadera feria donde se hacían multitud de transacciones de toda
especie; seguro mercado, donde los ricos paños segovianos se expedían para las
más lejanas comarcas, cambiándose en muchos casos por los productos que nos
traían los más acreditados plateros y artífices de Córdoba, Granada, Sevilla,
Toledo y aún de Francia.
Hoy, esas fiestas todos sabemos que
perdieron gran parte de su esplendor, y si muchos acuden a ellas en
cumplimiento de un voto, otros tal vez lo hagan sólo por tener un día de
esparcimiento y solaz.
El mayordomo de este año fue D.
Vicente Camarena, ex factor de los ferrocarriles del Mediodía, residente en la
provincia de Toledo, que vino con toda su familia y su anciana madre de 80 años
que, como aquel, es natural de este pueblo.
El día 7, organizase la cabalgata a
la puerta del mayordomo y en la forma acostumbrada se dirigieron al Santuario
de Nuestra Señora, para asistir a las vísperas.
El día 8, reorganizada la cabalgata
nuevamente se dirigió al Santuario, donde se celebró misa solemne por el Sr.
Cura párroco, con asistencia del Sr. Cura de Blascoeles y el ilustrado
coadjutor de Maello, nuestro querido amigo y paisano don Pedro Otero, y a
continuación salió la imagen en procesión por la hermosa pradera que circunda
el Santuario.
El sermón a cargo del joven coadjutor
del Escorial, don Lucio Herrero, sobrino del mayordomo, merece una mención
especial, por ser uno de los mejores que se pronunciaron en aquella sagrada
cátedra, y de los que más emoción produjeron en este religioso pueblo…
El día 9 se corrieron unas cuantas
vacas de la ganadería del acaudalado propietario y labrador de este pueblo D.
Andrés Gordo, resultando una corrida muy superior. Por vía de prueba se
corrieron cuatro becerros que mostraron excelentes condiciones para la lidia;
haciendo presumir que, si el dueño sigue esmerándose, como hasta aquí, en la
cría de su ganadería, acaso no esté lejano el día en que pueda ser uno de los
competidores de los ganaderos de Colmenar y otros puntos, para surtir plazas
cerradas.
En la corrida, hubo muchos revolcones
sin consecuencias; sólo un vecino de Urraca (Ávila), llamado Fructuoso
Caballero (a) el Ocho, fue acosado en los carros, sufriendo un pequeño varetazo
del toro que para esta lidia adquirieron los mozos; toro de dos años que en
pública subasta se vendió el día 10 en 566 pesetas.
Un descanso en la romería.
Dicho se está que durante cuatro días el
elemento joven se dedicó con gran entusiasmo a las delicias del baile; y que
los bailadores y los tamborileros Simón Beltrán, vecino del Espinar y Doroteo
Sanchidrián, ex tambor de la Academia de Artillería, estuvieron incansables,
durando algunos días el baile hasta las tres de la madrugada, sin que hubiere
que lamentar ningún incidente desagradable.
Para el día 10 estaba proyectada otra
corrida de toros, costeada por los casados, pero fue suspendida como prueba de
cariño hacia Saturnino Zahonero, por hallarse su esposa de cuerpo presente;
personas que gozan de grandes simpatías aunque se trata de un pobre jornalero.
Finalmente, en la romería no hubo
tanta concurrencia como en años anteriores, por hallarse en esta comarca muy
atrasados de labores agrícolas; sin embargo, se veían allí alguna persona de
Barcelona; otras de Madrid; bastantes coches que condujeron familias de Ávila y
Villacastín muy conocidas; multitud de carros y caballerías de distintos
pueblos y gran número de vendedores de diversos artículos.
(Diario de Avisos de
Segovia, 12 de septiembre de 1902).
Empieza 1903 y, por primera vez se
oyen voces sobre la conveniencia de crear una línea de coche correo que una las localidades de
Segovia y Ávila y dé servicio a todos los pueblos que se encuentran junto a la
carretera; esta voz es la del corresponsal del tan citado Diario de Avisos de Segovia y boticario de Aldeavieja, Gregorio
Perlado; se tardarán bastantes años aún, para que este proyecto se haga
realidad; cinco años después, en 1908, se harán unas pruebas con los autocares
que hacen el servicio de Ávila a Arévalo, haciendo el trayecto y parando en
todos los pueblos del recorrido; pero no será hasta 1917, nada menos que 14
años después, cuando ese deseo se hará realidad; es el siglo del progreso,
pero, en algunas zonas, el progreso va despacio.
Pero esa misma carretera que no va a
ver, por ahora, al ansiado autocar que les transporte, verá, eso sí, la carrera
París-Madrid; La Voz de Peñaranda, en
su número de 17 de mayo da cuenta de que: El
pasado 26 del actual llegarán a Salamanca, los excursionistas de la carrera
París-Madrid, pasando después por los siguientes pueblos:
…Ávila
(almuerzo), Aldeavieja, Villacastín, Navas de San Antonio, Venta de San Rafael,
Guadarrama, Escorial, Galapagar, Las Rozas y Madrid.
Damos detallado el itinerario del
trayecto por estimar conveniente que llegue a conocimiento de los habitantes de
los pueblos por que atravesarán los “touristas”.
Por supuesto, el Diario de Avisos de Segovia, da cuenta del suceso: Al saberse en Aldeavieja que el próximo día
26 pasarán por allí 60 automóviles, es grande la ilusión y entusiasmo que se
despertó en la localidad, que se dispone a recibirles dignamente. Las
autoridades se proponen tomar todo género de precauciones para evitar la
aglomeración de curiosos en las inmediaciones de la carretera y proporcionará a
los viajeros los auxilios que les fueren necesarios.
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